En la sala 18 del Centro de Servicios Judiciales continuaron las audiencias preparatorias de Dayana Jassir por su presunta vinculación con el homicidio de quien era su esposo, Eduardo Pinto Viloria.
El hombre, que fungía como director regional de Medicina Legal, fue baleado en mayo de 2016. Por este asesinato, el Juez Sexto Penal del Circuito de Barranquilla condenó en noviembre de 2016 a 17 años y 6 meses de prisión a Alberto Mario Cabrera Barrios, alias ‘Ñeco’; y a 19 años de prisión a Johan Beltrán Ulloque, Miguel González Reales y Jesús Gutiérrez Arrieta, confesos homicidas.
Para la diligencia, que se realizó desde las 11:00 de la mañana hasta las 6:30 de la tarde de este miércoles, la defensa reveló 30 de las pruebas que esperan el juez decrete para comenzar el juicio oral.
Según Janeth Ortiz de Manotas, aún no han sido presentadas “ni la mitad de las pruebas”. La audiencia se reanudará el próximo 31 de enero a las 9:30 de la mañana.
La abogada litigante de Jassir manifestó que existen varias hipótesis acerca de los móviles que la Fiscalía, a criterio de la defensa, “no investigó a cabalidad” y que por tanto, no se deben descartar a la hora del juicio.
Entre las hipótesis, la litigante dijo que en Medicina Legal existía un presunto tráfico de órganos y para ello presentó a un testigo que será llamado durante la siguiente etapa del proceso judicial para que declare lo que conoce con respecto al tema.
De acuerdo con esta tesis, el asesinado “cumplía sus funciones a cabalidad” y no participar en el tráfico ilegal sería uno de los posibles móviles del hecho.
Además de una presunta red de tráfico de órganos, la litigante defensora apuntó un ataque del esposo de una supuesta relación extramarital de Pinto Viloria y una solicitud de un estado de salud de un presunto narcotraficante que se encuentra encarcelado.
Así también, la defensa trajo a colación nuevamente la hipótesis del hurto de un dinero que había en la casa donde ocurrió el homicidio, situada en la calle 46 con carrera 19, barrio Cevillar.
La defensa de Jassir argumentó que su cliente ha mostrado siempre la disposición de colaborar con la justicia y que “no hay indicios de que Dayana sea determinadora del crimen porque colaboró con la justicia desde el primer instante y testigos corroboran el estado de conmoción en el que se encontraba tras el crimen”.