El Michael Jackson ‘Quillero’ que conquista Europa

Imitar los pasos bailables, ademanes, gestos y movimientos en tarima de Michael Jackson, no es tarea fácil. Es una labor titánica que solo pocos logran hacer con categoría. Su calidad interpretativa, el derroche de energía que mostraba al público, y su coreografía deslumbrante, lo convirtieron en el indestronable ‘Rey del Pop’.

Pero dentro de un inmenso grupo de simuladores del artista estadounidense, fallecido el 25 de junio de 2009, se destaca con mucho brillo el barranquillero Jair Serje Penzo, de 28 años. Es un bailarín criado en el popular y populoso barrio El Bosque, donde es conocido como ‘Maicol Show’. Bajo ese nombre hace cinco años recorre triunfal el continente europeo y parte de Asia.

Serje está radicado en la provincia de Kemer, en Turquía, donde fue contratado por la empresa Unique Entertaiment, en la que también ofrece sus servicios como animador, DJ y humorista. Allí es presentado como el mejor imitador de Michael Jackson en Latinoamérica a nivel de baile.

“He recorrido básicamente toda Europa y la idea ahora es salir por otros continentes, especialmente a Asia donde gusta mucho su música. La fama de nuestro show ha crecido y quiero seguir reviviendo a Michael Jackson por donde quiera que vaya. La gente me respalda con los aplausos y también ahora que estuve en Francfort (Alemania), me pedían muchas fotos, algo que jamás me había ocurrido”, dijo Serje Penzo en dialogo con AL DÍA desde Turquía, país asiático con ocho horas de diferencia con respecto a Colombia.

Nuestro Michel criollo ‘tipo exporta ción’, tiene 1,75 cms de estatura, piel blanca, ojos rasgados y con una desenvoltura para emular los complicados pasos de Michael Jackson, como el Moonwalker (caminata lunar).

También el característico golpe pélvico y la inclinación de 45°. Serje es padre de tres hijos: Sharol Michel (10), Michael de Jesús (9) y Sheily Marcela (7). “Es tanta mi admiración por él que jugué con su nombre para poder registrar a mis dos hijos mayores, Michael para mí es como una religión”, sentencia. Igualmente explica que el público europeo se emociona casi hasta el asombro, al observarlo en el escenario reviviendo los movimientos de uno de los artistas más vendedores en la historia de la industria musical.

“He recibido muchas felicitaciones, y aunque a veces no entiendo el idioma en que me las dicen, sé que son buenos deseos. También hay muchos latinos que hasta han llorado conmigo al enterarse de que soy colombiano, y que estoy triunfando en Europa con mi espectáculo como imitador. Estoy feliz de recorrer el mundo, me siento como si fuera la reencarnación de Michael Jackson, porque la gente enloquece cuando salgo al escenario. La única diferencia entre él y yo radica en el canto; pero en el baile soy el mejor. No lo digo yo, sino también otros imitadores del Rey del Pop acá en Europa, a los que he enseñado a mejorar su forma de bailar”.

Serje contó que para personificar lo más genuino a la estrella del pop requiere de una hora de maquillaje. “En mis inicios lo hacía solo, ahora tengo un equipo que me ayuda. Sin embargo, siempre les estoy dando instrucciones. Cada día me estoy capacitando y aprendiendo en lo relacionado al área del baile y Make up, debido a que mi meta es tener mi propia empresa de eventos y hacer historia, convertirme en la continuidad de Michael”. Para su puesta en escena se apoya de cuatro hombres y cinco mujeres, más un equipo logístico que se encarga del montaje del escenario.

 

INFLUENCIADO POR SU PADRE

 

Desde los 12 años Jair empezó su carrera como imitador, desde entonces no ha parado. Ya completa 15 años en esto de encarnar a través de su baile al intérprete de los clásicos Billie Jean, Thriller, Beat It y Black or White. En los inicios de lo que hoy es su presente, participaba en actos cívicos en el Centro Educativo Cultural Las Malvinas.

Allí sus compañeros con los aplausos alimentaron la idea de convertirse en la copia casi exacta de uno de los mejores bailarines que ha existido en el planeta. “Aprendí esto de la imitación por medio mi papá, Wilson Serje, que también es animador de eventos. A él lo conocen como ‘Diny Show’, y también hizo de Michael Jackson. Al verlo fue que se me prendió la chispa, me enseñó a bailar y me quedó gustando el papel al ver que el público disfrutaba lo que uno hacía”, rememora.

Fue tanta la pasión que despertó el baile y el canto en su vida, que lo estudios pasaron a un segundo plano. “La verdad es que no soy bachiller. Dejé a un lado el colegio para luchar por mi verdadero sueño. Quería explotar mi talento al máximo y me dediqué 100% a estudiar cada uno de los movimientos de Michaell a través de videos musicales y conciertos. Este fue un proceso autodidáctico, afortunadamente me ha ido bien, soy muy disciplinado y siempre me gusta innovar”.

Dentro de los espectáculos que ofrecía en discotecas y estaderos como Disco Rumba, La Estación y Oro Puro, en Barranquilla; también imitaba a artistas como Juan Gabriel, Shakira, Paulina Rubio y Selene. Pero se concentró en Jackson porque le fascina su repertorio.

“Él ha sido un artista que me ha inspirado, porque a través del arte pudo surgir y convertirse en un referente mundial. Él decía que todo se podía solucionar bailando, y ahora le creo cada una de sus palabras, estoy trabajando fuertemente porque quiero un mejor futuro, lucho por poder regalarle una casa a mi madre, Luz Dary Penzo, esa que perdimos cuando un arroyo nos la inundó”.

 

‘COLOMBIA TIENE TALENTO’, SU TRAMPOLÍN

 

‘Maicol Show’ empezó a recorrer Latinoamérica con el grupo de baile Ritmo Extremo de Medellín, dirigido por el también barranquillero Tomás More. Con él se conoció en la primera temporada del reality Colombia tiene talento, emitido por RCN en 2012. En ese concurso Jair fue el único barranquillero que llegó hasta la etapa definitiva, y lo reconocieron como el mejor imitador de Michael Jackson en Colombia.

“Me considero una persona muy humilde que no cambia su personalidad pese a que constantemente le toca estar metido en el papel del Rey del Pop. Me gustan los grandes retos y siempre dar lo mejor de mí. Admiré mucho su manera de ser porque era muy sencillo y trataba muy bien a los demás. Aparte su manera de bailar y cantar eran excepcionales, tenía una gran fuerza escénica, es por eso que no es fácil imitarlo, te exige al máximo y realmente seguirle el paso es agotador”,concluye.