¡Ojo!: la famosa historia del hombre que murió de la risa
El curioso caso lo padeció un albañil británico.
La risa es una de las expresiones más auténticas del ser humano, relacionada con el bienestar emocional y la salud. No solo tiene un efecto positivo en el estado de ánimo, sino que también aporta beneficios físicos, como la reducción del estrés y la liberación de endorfinas, conocidas como las "hormonas de la felicidad". Sin embargo, en ciertas circunstancias, la risa puede volverse incontrolable y manifestarse en momentos inesperados, lo que ha atraído el interés de expertos en salud y comportamiento.
Un caso emblemático en el que se evidenciaron los peligros de la risa descontrolada es el de Alex Mitchell, un británico que murió mientras veía un episodio de la serie de comedia ‘The Goodies’ en 1975. Era un albañil de 50 años originario de King’s Lynn, Norfolk, y no pudo contener la risa durante un sketch donde un personaje utilizaba una gaita para defenderse de una morcilla en una parodia de artes marciales escocesas.
Tras reír sin parar durante 25 minutos, sufrió un paro cardíaco. Su historia se volvió famosa y su viuda llegó a agradecer a los creadores del programa por haber proporcionado momentos felices en los últimos instantes de su esposo.
Póster de la serie 'The Goodies'.
Un estudio realizado por investigadores de las universidades de Oxford y Birmingham, publicado en el British Medical Journal, indica que reír en exceso puede tener consecuencias graves, incluyendo la muerte o ataques provocados por un aneurisma cerebral o episodios epilépticos.
Robin Ferner, profesor honorario de Farmacología Clínica en la Universidad de Birmingham, advierte que la risa no siempre es beneficiosa; sus efectos negativos son proporcionales a la intensidad con que se produce. La risa incontrolable es la más perjudicial. A pesar de esto, Ferner sostiene que los beneficios de reír son más frecuentes que sus efectos adversos.
Aunque reír es generalmente beneficioso y contribuye al bienestar general, es importante tener en cuenta que, en casos extremos, puede acarrear riesgos inesperados. La risa sigue siendo una expresión valiosa del ser humano y un componente esencial de nuestra salud emocional.
