Hay preocupación en el personal médico de la Fundación Clínica Campbell de Barranquilla por el caso de una niña de 2 años que ingresó a las 10 de la noche del jueves después de ingerir aceite combustible para motores (Acpm).
La menor se encontraba en su vivienda, situada en la carrera 10 con calle 35, barrio Las Palmas; y en un aparente descuido de sus padres consumió el combustible que estaba envasado en una botella de gaseosa. Según información suministrada por familiares, esta es la tercera vez que llevan a la niña por situación semejante al centro asistencial.La primera vez recibió atención médica por consumir alcohol etílico, y la segunda, por ingerir desinfectante.
En las últimas horas le practicaron un lavado gástrico para evitar que la sustancia tuviera efectos nocivos en el organismo, informó la médica Viviana Bolívar. La Policía de Infancia y Adolescencia realizó el acompañamiento del caso para reportarlo al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf).