'Ser el alma de la fiesta', como era identificado por sus amigos el joven de 24 años, Kier Jenkins, puede implicar muchas cosas. Tal vez tu capacidad para contagiar de alegría a los demás asistentes, el constante deseo de estar en un ambiente festivo o las dos juntas, pero motivadas por un muy bajo nivel de sobriedad.
Esto último llevó a Jenkins a perder la vida. Lo cual, aunque fue en 2021, recién el departamento de Medicina Forense de Gales, reveló qué lo causó. Al parecer, la víctima estuvo 36 horas de fiesta y consumió nada más y nada menos, que 3 pintas puras de ginebra.
La pinta es una medida que equivale a cerca de 500 ml de alcohol, lo que quiere decir que el hombre ingirió un litro y medio puro de la fuerte bebida, que normalmente es acompañada con hielo o otros ingredientes por esta característica.
Además de esto, que le provoco un nivel de alcoholemia muy superior al considerado como 'mortal', en su cuerpo encontraron restos de cocaína y ketamina, la cual es una droga que se utiliza en el campo de la medicina como sedante. Tal vez esto último, fue lo que hizo que Jenkins se fuera durmiendo y se dirigiera a la casa de un amigo suyo, quien lo recostó sobre un sofá.
Si embargo, cerca de las 4:00 de la madrugada, su conocido dejó de escuchar sus ronquidos, significando el fin de la vida del muchacho, quien era portero de oficio.