Al llegar al lugar, la policía encontró al niño con múltiples heridas en el pecho y un cuchillo cerca de él. La madre del menor, alertada por los gritos, ingresó a la habitación y lo halló tendido en el suelo.
Durante su detención, la joven afirmó que una voz en su mente le indicó que debía agredir al niño, por lo que las autoridades investigan la posibilidad de un trastorno mental no diagnosticado. La joven se encuentra bajo custodia y su estado de salud mental está siendo evaluado.
El niño fue trasladado de urgencia a un hospital, donde recibió atención por una lesión en el pulmón y un corte en la pared del corazón. Actualmente se encuentra estable, pero sigue bajo observación médica.
Las autoridades mantienen abierta la investigación y analizan las condiciones del hogar, con el objetivo de garantizar la protección de los menores y prevenir que situaciones similares vuelvan a ocurrir. Este caso subraya la importancia de la detección temprana de riesgos en el hogar y la atención a la salud mental.