Una mujer, de 77 años, fue mordida por un caimán de más de 2,1 metros de largo y llevada a un hospital en el oeste de Florida, Estados Unidos, informó este domingo el organismo que se encarga de la conservación de la fauna de este estado.
No se ha informado hasta ahora del estado de la mujer ni de la gravedad de sus heridas. La Florida Wildlife Comission (FWC) señaló que el ataque del caimán ocurrió cerca de un estanque en una comunidad cerrada del condado Manatee y que, una vez conocido, envió un cazador para atrapar al reptil, tal como mandan las leyes estatales.
El caimán capturado corresponde con la descripción de un testigo del ataque a la mujer. "Una persona que presenció el ataque mantuvo contacto visual con el caimán hasta que fue atrapado", dijo la FWC, que agregó que aunque había otros caimanes en la zona, capturaron al que correspondía.
La población de caimanes americanos (Alligator mississippiensis) en Florida, una especie que de 1967 a 1987 estuvo incluida en la lista de animales en peligro en Estados Unidos, suma ahora unos 1,3 millones de ejemplares y se mantiene estable desde hace décadas.
Aunque se producen múltiples encuentros de estos reptiles con humanos cerca de sus casas, campos de golf o carreteras, los ataques fatales son raros, de acuerdo con datos de la FWC.
El caso más impactante de los últimos tiempos ocurrió el 14 de junio de 2016 en el complejo hotelero Grand Floridian Resort & Spa en Orlando (Florida), propiedad de Disney. Allí, un niño de 2 años, Lane Thomas, fue arrastrado hasta el agua por un caimán cuando se encontraba con su familia a orillas de un lago artificial.
Sus padres saltaron al agua y trataron de liberar al niño de las fauces del caimán, de 2 metros de largo, pero no lo consiguieron. Tiempo después, el cadáver del menor fue encontrado intacto por submarinistas en el fondo del lago.