Como un verdadero milagro, así calificó un hombre de la calle quien recibió dos balazos cuando caminaba hacia su lugar de vivienda en horas de la noche del pasado jueves en el municipio de Magangué (Bolívar), cuando se encontraba abatido en el suelo, sus homicidas se regresaron y le pidieron disculpas.
El sorprendente hecho lo narró en sala de urgencias del Hospital La Divina Misericordia Eddie Daniel Orozco Díaz, de 47 años, y quien se gana la vida recolectando basuras en las diferentes calles de dicho puerto pesquero.
Eran las 8:00 de la noche y en medio de la oscuridad que reina en el Jarillón Sur de esa población, 'El Sata' como es conocido cariñosamente la victima caminaba hacia su lugar de vivienda cuando de repente la farola de una motocicleta le encandiló la vista de éste. Dos sujetos que portaban gorras, se le acercaron al reciclador, pero éste al ver que el parrillero le apuntaba con una pistola, este se cubrió el rostro con sus manos para protegerse de lo que le venía. El indigente al ver que sus homicidas se regresaban pensó que lo iban a rematar con tiros de gracia.