Terapeuta sexual "salva matrimonios" acostándose con sus clientes
La máster en educación y ahora terapista se desempeñaba como trabajadora sexual en el Nevadas's Moonlite Bunny Ranch, un establecimiento legal de servicios para adultos.
Sin embargo, recientemente ha surgido un debate controvertido en torno a las prácticas de una terapeuta que asegura que dormir con sus pacientes es una forma efectiva de salvar matrimonios.
Se trata de Olivia Bentley quien, en diálogo con Kenedy News, ha afirmado que su método de terapia incluye compartir la cama con sus pacientes como parte de un enfoque más cercano y pedagógico sobre cómo mantener una vida sexual saludable.
Según la mujer, esta práctica le permite comprender mejor las dinámicas de la relación y proporcionar soluciones más efectivas.
Bentley, quien recoge la nada despreciable suma de 500.000 dólares al año, afirma que las mujeres suelen pedirle que haga “demostraciones” para sus esposos. Otras mujeres, mientras, permiten que sus esposos visiten el consultorio de Bentley, el cual cuenta con un dormitorio.
La controvertida práctica ha generado todo tipo de reacciones. Los críticos argumentan que esta forma de terapia es inapropiada y viola los códigos éticos y las normas profesionales que rigen la terapia.
Afirman que cruzar la línea entre lo profesional y lo personal de esta manera puede tener graves implicaciones para la integridad de la profesión y el bienestar de los pacientes.
Por otro lado, algunos defensores sugieren que la terapia debe ser flexible y adaptarse a las necesidades de cada paciente. Argumentan que si los pacientes consienten en esta forma de terapia y obtienen beneficios reales, debería ser una opción válida.
Riesgos y Beneficios
El reportaje del medio local aclaró que ella no tiene certificados oficiales que avalen su labor, pero que sí tiene un máster en educación en el que aprendió muchas de sus actuales habilidades.
“Las parejas que vienen a mis sesiones son las más geniales del mundo, porque entienden la importancia de la sexualidad en su relación como un camino para tener un matrimonio saludable. Es saludable estar abierto a tu intimidad y a tus necesidades”, señaló Bentley.
Si bien el debate sobre la efectividad de esta controvertida forma de terapia continúa, es importante destacar que existen riesgos significativos asociados a esta práctica.
La relación terapéutica es inherentemente desigual en poder y vulnerabilidad, lo que puede hacer que los pacientes se sientan coaccionados o incapaces de dar su consentimiento de manera libre y plena.
Asimismo, las implicaciones legales y éticas de una relación terapéutica íntima pueden ser graves.
Y aunque algunos podrían argumentar que, en casos excepcionales y bajo una supervisión y regulación adecuadas, esta forma de terapia podría tener beneficios terapéuticos, lo cierto es que la opinión general en la comunidad asegura que los riesgos superan con creces cualquier posible beneficio.