Cansado de que los jóvenes no asistieran a la iglesia, el sacerdote Arnaldo Ferreira, del municipio de Aracataca, Magdalena, se las ingenió para buscarlos y asistió hasta una discoteca para poder darles la palabra de Dios.
Según Ferreira, durante la actividad se realizaron oraciones, alabanzas, y también disfrutaron de la música actual que los jóvenes bailan. Por otro lado, recalcó que fue una jornada donde no hubo trago, ni discusiones.