Qué muerte fea: le cayeron encima 25000 quesos de 40 kilos cada uno
Las autoridades perdieron la esperanza de encontrarlo con vida a los pocos minutos de que la tragedia tuviera lugar. El peso del queso hace letales los accidentes de esta índole.
El efecto dominó de varios estantes en picada provocó la muerte precipitada de un empresario italiano de 75 años de edad, quien falleció en las últimas horas luego de que le cayeran encima unos 25,000 ejemplares del famoso queso Grana Padano.
Una sombra de luto ha caído sobre las proximidades de Bérgamo, una localidad al norte de Milán, tras el trágico fallecimiento de un distinguido empresario italiano de 75 años.
El fatídico incidente ocurrió el pasado lunes en su finca, cuando inesperadamente, una imponente avalancha de quesos Grana Padano se precipitó desde los estantes, aplastando al hombre bajo el peso de aproximadamente 25,000 ruedas del apreciado queso.
El empresario, cuya identidad se mantiene en reserva por respeto a la familia, era ampliamente conocido por su dedicación a la industria gastronómica italiana y su pasión por la producción y promoción de productos autóctonos.
Se cree que estaba inspeccionando personalmente su almacén de quesos Grana Padano, una de las joyas culinarias de Italia, cuando ocurrió la tragedia.
La Leyenda del Grana Padano: Más que un Queso
El Grana Padano, venerado en todo el país por su sabor robusto y textura granulada, es un queso de origen italiano que se ha ganado un lugar especial en la gastronomía mundial. Su elaboración se remonta a siglos atrás, y es considerado uno de los quesos más antiguos de Italia.
Es preparado principalmente en las regiones del norte del país, como Lombardía, Veneto, Emilia-Romaña y Piamonte, el Grana Padano se produce utilizando leche de vaca cruda, cuajo y sal.
Su proceso de fabricación es meticuloso y requiere la maestría de los queseros, quienes siguen las tradiciones ancestrales para asegurar su calidad. La leche se calienta y se coagula con cuajo natural, luego se corta en pequeños granos y se cocina lentamente.
Tras el moldeado y el salado, los quesos son dejados a madurar durante un período de tiempo que puede variar desde los 9 meses hasta más de 24 meses, desarrollando así su sabor distintivo y su característica textura quebradiza.