Una misa en una iglesia católica de Washington, en Estados Unidos, se salió de control luego de que un hombre que no portaba cubrebocas provocara una batalla campal en el altar del templo.
El sacerdote Paul Brunet, quien oficiaba el servicio, le pidió al sujeto que se fuera, pero éste no le hizo caso y desató la furia de los feligreses.
De acuerdo con medios locales, los hechos ocurrieron en la iglesia de de St. Frances Cabrini, en Lakewood.
En redes sociales circula el video del enfrentamiento y en él se puede apreciar cómo el sujeto sin mascarilla se levanta su lugar, sube al estrado mientras el padre lee un salmo. Al verlo, el religioso regresa a su lugar y le dice "necesitas deja esta iglesia ahora mismo".
Entonces, el hombre se torna violento y comienza a señalar a todos. En ese momento un creyente sube tambien al altar y le pide que se vaya, pero el sujeto no lo hace.
Esta actitud hace que más de una decena de feligreses que estaban en la misa subieran también para intentar someterlo.
Y lo lograron, pese a que el agresor gritó que le quitaran las manos de encima. En pocos segundos el hombre ya está en el suelo rodeado por los religiosos molestos, quienes lo toman de las extremidades y al parecer sí logran sacarlo de la iglesia.
Todo esto ocurrió ante la mirada atónita del propio sacerdote y su compañero, quienes pidieron que alguien llamara al 911, pues en el lugar además del encontronazo, había mujeres y niños asustados y llorando.
De acuerdo con las autoridades de Washington, en el estado todavía es obligatorio el uso de cubrebocas en lugares cerrados, y en la grabación se pudo apreciar que el hombre que causó el disturbio no lo portaba; sin embargo, la propia iglesia dio a conocer después que ese no fue el motivo por el que le exigían la salida del recinto.
Resulta que el hombre tenía una restricción para entrar a la iglesia de St. Frances Cabrini debido ya había causado problemas meses atrás, pues su hijo estudiaba ahí.
Incluso, un par de días antes del altercado, el sujeto, cuya identidad no fue revelada, nuevamente ingresó y amenazó al sacerdote y al personal de la escuela que hay en la iglesia, razón por la que la policía le prohibió acercarse.
Tras el disturbio del pasado domingo, el hombre fue detenido cuando lo sacaron los feligreses de la iglesia y se le acusó por allanamiento de morada en primer grado, sin embargo, salió libre tras pagar una fianza, reportaron medios locales. Por su parte, la iglesia pidió por favor a sus fieles que ya no compartieran más el video del enfrentamiento.