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Linero se ‘divorcia’ del Vaticano y se convierte en hombre ‘libre’

Aunque reconoce su amor por la iglesia católica afirma que será crítico con las situaciones que no vea bien. Señala que los pederastas deben estar en prisión.

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Alberto Linero, más conocido como el “padre Linero”, explicó a través de un ‘en vivo’ en Youtube lo que significa la carta que recibió por parte del Papa Francisco después de un año y tres meses de haber pedido su dispensa.

Linero se mostró tranquilo y con el tono que lo caracteriza recordó cuando le envió la misiva al máximo jerarca de la iglesia católica.

“El papa me ha liberado del compromiso del celibato y me ha liberado del compromiso de la obediencia, siempre seré obediente. Me ha invitado a vivir como un católico”. Linero, en el video de 21 minutos de duración, explicó que para él era muy importante que Francisco le escribiera y le otorgara esta libertad.

“Yo no renuncié al sacerdocio, no se puede renunciar la sacramento, no se puede renunciar a lo que uno es”. Según el también docente, su petición a la iglesia era clara, no ejercer más el sacerdocio.

Según Linero, desde el Vaticano se le envió una invitación para que “siga desempeñando servicios útiles a la comunidad cristiana”.

Una de las responsabilidades de la cual el jerarca católico no lo liberó fue el de ofrecer la extremaunción en el caso de que una persona se encuentre en riesgo de muerte, sea católico y pida este sacramento. Linero afrima que la carta explícitamente dice: “En caso de que el penitente se encuentre en peligro de muerte, permanece obligado a los deberes relativos al sacramento de la reconciliación”.

Tocó el tema de su vida privada ya que había anunciado que desde hace cuatro meses sostiene de una relación con una mujer de la cual no ha revelado su identidad, según él, con el fin de proteger su intimidad. También le pidió a sus seguidores que no se dejen engañar de nadie, que en el momento de contraer matrimonio él mismo informará.

Amor y crítica

Pese a prefesar su amor por la iglesia católica, anunció que no se quedará callado ante las injusticias. “Amo a la iglesia, pero eso no significa que no sea critico de algunas dinámicas. Respeto a mis hermanos presbíteros, amo al papa Francisco, pero eso no significa que lo que no vea bien no lo vaya a decir”, afirmó.

Indicó, además, que es un crítico con los temas relacionados con la pederastia y considera que todo el que ha cometido este delito es “un criminal y debe estar preso”, de igual forma se expresó de quienes ocultan este tipo de situaciones.

Ahora Alberto Linero experimentará, oficialmente, una nueva etapa como “hombre libre” y se suma a la lista de sacerdotes que han colgado los hábitos para seguir una vida “normal”.