La grabación inicia con un hombre portando un cuchillo de gran tamaño y persiguiendo a unos agentes de policía con la clara intención de lastimarlos, mientras corre por la mitad de la calle y provocando congestión vehicular.
Ante esto, los agentes decidieron dispararle balas de goma, sin embargo, el sujeto parecía no inmutarse ante esto y seguía con su persecución por las calles de Brasil, cada vez más inquietante y peligrosa.
Cuando parecía que la situación se iba a repetir infinitamente, cuál bucle, en la grabación aparece un transeúnte de la zona, quien con un coco en la mano, espera que el hombre pase cerca suyo para apuntar y tirarlo en su dirección, logrando impactarlo de lleno en la cabeza.
Tras esto, el atacante quedó tendido sobre el pavimento y tanto los agentes como el héroe de la jornada se le acercaron, pero no para tomar represalia inmediata contra él, sino para verificar que se encontrara bien.