La novia estaba sentada en una silla cuando su pareja realizaba el baile erótico, y este se dio giró para intentar levantar la pierna por encima de la cabeza de su mujer, pero con tan mala fortuna que le propinó una patada en el rostro.
Ante el asombro y risas de los presentes el esposo se disculpó con su mujer a la que abrazó de inmediato y le dio un beso.
Hasta ahí llegó el sensual baile de los recién casados, pero la fiesta siguió hasta el amanecer.
La joven esposa no sufrió lesiones de consideración.