El tranquilo viaje de un señor en un bus de Transmetro de Barranquilla se convirtió en una memorable cantaleta por cuenta de los pasajeros que lo rodeaban. El hombre, todavía lejos de la tercera edad, no solo iba sentado en una silla azul sino se hizo el distraído cuando una muchacha, con un bebé de brazos, la necesitaba.
Los ciudadanos que vieron la escena no dudaron en reclamarle al señor por su falta de consideración. y alguno de ellos sacó el celular para dejar en evidencia su error.
El cómodo pasajero, que por lo que se entiende de sus palabras no tenía acento local, hizo caso omiso a los llamados de atención y siguió sentado como si nada hasta el final del video. Por su actitud quedó claro que no le importa si lo boletean o lo graban.
A este ciudadano y a los millones que se movilizan en el sistema de transporte masivo de Barranquilla vale la pena recordarles que Transmetro aconseja "ceder las sillas azules a los usuarios que sufran algún tipo de limitación física, a mujeres embarazadas o con bebé y a los ancianos".
Entre otras cosas, el programa de cultura creado para prestar un mejor servicio de transporte a los barranquilleros, recomienda respetar los turnos antes de abordar el bus, dejar salir primero, no llevar paquetes grandes y respetar ante todo a los otros pasajeros. El problema de los colados es frecuente en el sistema, por eso Cultura Transmetro recuerda que pagar el pasaje es un deber que le da derechos como usuario.
Estos derechos, de todas formas, no inlcuyen sentarse en la silla azul (o en la gris) si alguien la necesita más que uno.