Ya ha pasado un año del accidente de tránsito que le quitó la vida al cantautor vallenato Martín Elías Díaz Acosta, hijo del ‘Cacique de La Junta’ Diomedes Días y aún se siente como si hubiese sido ayer para todos sus seres queridos, familia, amigos y fanáticos.
El trágico accidente ocurrió un día como hoy, 14 de abril a las 7:30 de la mañana, en la Troncal de Occidente, en Aguas Negras, jurisdicción de San Onofre (Sucre), cuando el artista había terminado un concierto en Coveñas, también del corregimiento de Sucre para dirigirse a Cartagena y encontrarse con su esposa Dayana Jaimes y su hija Paula Elena, encuentro que no se pudo cumplir.
ALDÍA.CO se comunicó con su compañero de fórmula, Rolando Ochoa, quien estuvo junto a él las últimas horas de vida y nos habló de cómo ha sido vivir este tiempo sin su amigo Martín, con quien tenía proyectos por cumplir.
P.
Un año después, ¿cuáles son los detalles que recuerda del día del fatídico accidente?
R.
De ese día se recuerda todo, desde la bonita presentación que hizo, hasta lo más triste que fue el momento que el médico nos dijo que mi amigo acaba de fallecer, fue muy triste. Son cosas que uno no quiere ni recordarlas.
P.
¿Cómo fueron esas últimas horas de vida de Martín?
R.
Las horas no fueron agradables porque fue un momento en que se sufrió mucho y me imagino que el también habría sufrido mucho. No fue fácil para ninguno de nosotros vivir esas últimas horas.
P.
¿Qué fue lo último que le dijo Martín?
R.
Yo no pude hablar con él. En la tarima recuerdo que me pregunto que -si ya me iba a retirar- y yo le dije que no, al contrario, en estos momentos me estaba acercando más a Dios porque los tiempos no estaban fáciles, y me respondió “si tienes razón mi hermano, hay que buscar al señor porque esto está difícil”.
P.
¿Cuáles son esas anécdotas que recuerda de Martín en tarima?
R.
Anécdotas hay muchas. Lo que más recuerdo de él es su alegría. Él era una dinamita en tarima, a ese pelao se le olvidaba todo cuando estaba en una tarima. Trabajar con él era algo muy bonito porque era una persona que le inyectaba una energía muy positiva y muy fuerte a todos. Fue un completo placer trabajar con alguien como él, que le ponía positivismo a todo.
P.
¿Qué significó Martín en tu vida y tu carrera?
R.
Con Martín aprendí a luchar de la mano de una persona, luchamos juntos porque el grupo era de los dos y a los dos nos dolía todo lo de la agrupación, eso fue lo bonito. Martín fue significado de lucha, una lucha constante que durante cinco o seis años se luchó para alcanzar unas metas y gloria a Dios la alcanzamos.
P.
Cuéntenos el antes y después de Martín Elías…
R.
Yo antes de Martín Elías tuve una muy buena racha musical, yo venía de un Rafael Santos que también estaba haciendo una buena carrera al lado de Iván Zuleta y después de Martín pasaron grandes cosas porque empezamos a luchar bastante y logramos triunfos juntos, eso marcó mucho mi vida, era un compañero con quien compartí tanto como en lo personal, como en lo musical entonces hubo mucha química y fuerza en esa unión.
P.
¿Cómo fue la producción del último CD sin Martín?
R.
La última producción fue muy bonita y muy rápida, la grabamos toda en 15 días. Fue algo bien hermoso porque fue de los CDs que lo vi muy pendiente, ansioso por ver cada detalle, la verdad nunca lo había visto así, y en realidad fue el único CD que Martin se dedicó a ver como lo hacíamos y aportar sus ideas. Todo el tiempo se disfrutó su CD.
P.
¿Cómo era Martín Elias, más allá de los micrófonos, el Martín amigo?
R.
Martín era una persona completamente amorosa y desprendida, era una persona que a todo le ponía gracia, pura alegría, en todo momento ese muchacho era con una sonrisa, hasta en los momentos que a veces no estaba el ambiente tan bueno, el siempre con contagiándonos de alegría, de positivismo y dándonos fuerza cuando los pelaos estaban bajos de nota, con flojera era él que les decía “pilas que pasa, pilas el 100% con todo que yo estoy es poniéndole el alma a esta vaina”, sentir su energía era algo bien lindo.
P.
¿Qué es lo que más extrañas de Martín?
R.
De Martín extraño mucho su alegría, era muy alegre, amoroso, cariñoso. Extraño más al ser humano que al artista, la verdad es que era una persona excepcional.
P.
¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene con Martín?
R
. Los mejores recuerdos era cuando él veía a mis hijos, se volvía loco. Era muy especial, era un ser excepcional, yo sé que Dios tiene misericordia de él porque fue un hombre muy bueno, un niño sin envidia, que no le interesaba el triunfo de los otros, si otro estaba más arriba o más abajo que él, no tenía que ver con eso, nunca era de estarse refiriendo mal de sus colegas, siempre hablando bien.
P.
¿Cuál fue la promesa que le hizo a Martín luego de su muerte?¿ La cumplió?
R.
Promesas no hubo. Pero la única promesa que siento que teníamos era trabajar fuerte en su CD y así lo hicimos. Él quiso que su música sonara en toda Colombia y creo que sonó por su desafortunada muerte. Siento que todas las promesas o todo lo que nos propusimos lo logramos juntos.