Historias

Este es, probablemente, el costeño que habla más rápido en toda Colombia

Conozcan al rey de las retahílas.

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No resulta difícil adivinar la razón por la que los cuentos le salen de una forma natural y como un embrujo dejan encantados a quienes lo escuchan.

El hecho de crecer rodeado de leyendas y acontecimientos fuera de lo normal han hecho de

Jorge Isaac Ruiz Salas

un monarca de la palabra, en todo el sentido que encierra este término.

Alegre, buena gente, servicial y con muy buen sentido del humor, clave para ser quien es, así describen en las calles del municipio de Sincé a este hombre de 42 años. No lo conocen por su nombre de pila, es más, resulta desconocido incluso por sus vecinos, pero si lo llaman

el Carabela

, es otro el cantar.

Desde el más pequeño hasta el más grande sabe que este hombre que se ha dado a conocer por su forma de contar las historias tan veloces como improvisadas, es conocido como:

El Rey de la Retahíla.

El apodo de el Carabela se lo ganó porque en su época de niñez, cuando vivía en el barrio El Estanco, tenía delgadez extrema, que hasta se le marcaban las costillas; ahora está un poco más repuesto, pero asegura que no le da rabia que le sigan diciendo así, porque este ha sido su nombre artístico con el que ha dado a conocer a su tierra, Sincé, Sucre.

Sin embargo, lo que más habla de él, sin duda alguna, es su cualidad para armar y parafrasear retahílas.

Sostiene que desde que era un niño empezó a hablar ‘rapidito’ y sus compañeros se reían por su forma de contar los cuentos de una forma diferente.

“Cuando tenía 15 años hice mi primera retahíla y gustó entre la gente y por eso decidí darme a conocer en escenarios de la región”, expresó.

Recuerda que su maestro fue un hombre que pasaba por las calles de Sincé vendiendo fósforos, asegura que decir retahílas mientras vendía sus productos era la mejor forma de hacer mercadeo porque muchos le compraban nada más por oírlo hablar ‘rapidito’.

El Carabela se aprendió aquella retahíla con tanta facilidad que supo que era lo suyo y mucho más cuando pudo hacer otras más complejas y decirlas en menos tiempo.

Es enfático en afirmar que cualquiera puede decir un cuento o contar un chiste, pero la gracia que él tiene y que lo ha hecho diferente es que lo hace a gran velocidad, lo que deja a muchos con la boca abierta.

Nunca ha contabilizado cuánto tiempo demora ni la extensión de sus cuentos, no lo cree necesario, su único objetivo es hacer un show de la cotidianidad. Sus retahílas hablan del Caribe, recrean historias vividas, pero con un toque diferente, lo que le gusta a la gente.

Confesó que alrededor de 20 historias ha construido, entre ellas "La yuca con el suero", "El recibo de la luz" y "La verdurería", con los que ha participado en festivales en la región.

Nunca ha anotado ninguna de sus historias, así como llegan a su mente, permanecen, no sabe cómo, pero cree que en su familia todos cuentan con una habilidad para recordar, muestra de ello es que su hermano Mario Alberto ha sido declarado fuera de concurso en varios encuentros de decimeros.

‘El recibo de la luz’ lo compuso recientemente en medio de una presentación a los adultos mayores de Sincé cuando una de las asistentes se quejaba porque no tenía dinero para pagar la energía y de manera inmediata empezó con su retahíla que se robó los aplausos de los abuelos.

Pero aún hay más, porque gracias a estas historias que recrea con sus retahílas se le ha hecho fácil incursionar en la música champeta. Ha compuesto tres temas los cuales grabó en un estudio en el municipio: "La espelúcala", "Moneda" y "El perro de mi suegra". Para diciembre dice que dará a conocer una nueva con el perreo y el vacile que amerita este ritmo.

Por si fuera poco, Jorge Isaac desde hace varios años hace parte de una de las representaciones culturales más representativas con las que cuenta el municipio de Sincé y es La parodia de la matanza del tigre, en la que comenzó haciendo el personaje del perro pero en la actualidad representa al matador de la fiera, puesta en escena a la que entre los diálogos le está poniendo el toque de la retahíla.

Hablar con este hombre es algo que resulta fascinante porque con sus historias, producto de la invención y otras reales, saca muchas carcajadas a quienes lo escuchan, algunos en vivo y otros en las redes sociales donde aparecen sus videos, subidos por sus seguidores, incluso de otros países, que llegan a escucharlo en el barrio Nuevo Colombia donde reside.

Sus afanes solo son al momento de hacer retahílas, "El Carabela" es un hombre pasivo, que se gana la vida haciendo lo que le ponga, y pues ahora a través de las presentaciones que lentamente le han ayudado a salir de su cotidiano anonimato.  

Por:

Laura Toscano

 

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