Todo lo que debe saber al usar lubricantes durante el sexo
Además de la reproducción, el acto sexual genera placer en los seres humanos, pero en algunos casos se necesita ayuda para disfrutarlo
En ocasiones las mujeres tienen problemas al momento de intimar con su pareja por causa de la resequedad vaginal, lo que provoca incomodidad en el acto sexual, como le ocurre a esta lectora que nos escribió lo siguiente: “Apreciado Don Juan, de un tiempo para acá cada vez que voy a tener relaciones con mi pareja me maltrata con su pene. A pesar que lo deseo mi zona íntima no se humedece lo suficiente y me gustaría que me recomendara algo para que nuestras relaciones íntimas mejoren y no me duela”.
La sexualidad en las personas es algo que, obviando su final reproductivo, debe ser tenida en cuenta para divertirse, de forma sana y responsable, pero cuando alguna de las personas envueltas en el acto sexual la está pasando mal lo mejor es detenerse, es por eso que en muchas ocasiones el uso del lubricante resulta perfecto. El lubricante es una excelente herramienta para las relaciones sexuales, sin importar si son heterosexuales u homosexuales, lo único a tener en cuenta es que debe ser usado correctamente.
El principal problema que preocupa al usar lubricante es utilizar un tipo que no sea compatible con el condón, existen dos clases: los que están elaborados a base de agua, y los que están hechos con aceite u otros materiales naturales, los que son de aceite degeneran el látex del preservativo, por lo que se recomiendan los de base acuosa.
Un error que también suele presentarse con las personas, específicamente entre las mujeres, es hacer uso cuando se padece de una infección vaginal, esto no se recomienda dado que el problema puede empeorar o extenderse por el área íntima femenina. Hasta no haber controlado la infección es mejor alejarse de los lubricantes, sin importar su tipo.
Existen diversos factores que desencadenan la sequedad vaginal, el lubricante puede ayudar a mejorar la sensación durante el sexo, pero en realidad es necesario tratar este problema de raíz, ya que este producto puede alterar de forma negativa la mucosa vaginal. Si padece sequedad vaginal se recomienda acudir al médico para saber lo que sucede exactamente y cómo se debe actuar.
Otro elemento a evitar es usar lubricantes caseros, estos no están probados científicamente, la vaselina, la glicerina y otros aceites vegetales pueden atentar contra la salud de cualquier individuo, pueden destruir la flora vaginal, colaborar a la proliferación de bacterias, lo que provocaría una temida infección.
La saliva tampoco es un lubricante, a pesar de ser muy popular entre parejas, ignorando su orientación sexual, ya que a través de ella se pueden transmitir enfermedades, algunas ETS, además es poco efectiva, ya que se seca muy rápido.
Así mismo, no es aconsejable aplicarlo con las manos sucias, puede parecer algo obvio pero no debe olvidarse, tenga en cuenta que la zona íntima es muy sensible, por lo que es obligatoria una buena higiene, el contacto con bacterias fácilmente hace que aparezca una infección.
