Miedos y tabús que los hombres colombianos no se atreven a experimentar (aunque lo quieran)

A pesar de que el sexo en el siglo XXI ya no es un tabú, hay infinidad de temas que los hombres aún son incapaces de tocar y hablar de manera más abierta. Ya sea por pena, por vergüenza o estigma social estas prácticas se quedan en la alcoba o en una simple fantasía.

Estudios y encuestas han revelado que muchos de estos tabúes son mentira y buena parte de la población masculina ha pensado llevarlos a cabo. Aquí van 6 de los tabúes más comunes que tienen los hombres:

El tamaño es lo que importa: ¡Mentira!

Muchos hombres se acomplejan porque dicen no tener un pene grande. Para la mayoría de mujeres, según el foro Pareja en femenino, el tamaño no importa simplemente prefieren que sepan utilizar su arma. Otras mujeres opinan que no es el tamaño lo que importa sino el grosor, según un estudio realizado por la revista Semana “un pene de mayor circunferencia puede acercar el clítoris más a la vagina durante el sexo, lo cual se ha sugerido ayuda a alcanzar el orgasmo” .

Sin embargo, los hombres deberían empezar a prestarle más atención a complacer a su pareja que al tamaño de su órgano. Recuerden ¿de qué va el tamaño si el caballo no sabe andar?

El punto G

El punto G del hombre ha sido uno de los temas más controversiales a través de los años. Muchos niegan su práctica o temen poner en duda su sexualidad por el simple hecho de hablar sobre este asunto.

De acuerdo con Carrie Weissman existen dos formas de tocar el Punto “G” del hombre:

Para la mayoría de hombres el tocarles en la raíz del pene también es un gran problema. Los hombres piensan enseguida que los van a penetrar y esto los asusta. Lo cierto es que este es sólo un masaje que se hace externamente en el área del perineo y puede llegar a ser muy placentero.

Otros hombres van más allá y practican la penetración, ya sea con un juguete sexual o los dedos. “Si bien es posible hacerlo externamente, a través del perineo, es más directo mediante la penetración, pero esto supone un problema para muchos heterosexuales a los que les cuesta renunciar a su papel de penetrador y entrar en el de receptor” afirma Carrie Weissman para el portal Alternet.

El beso negro

Como muchos lo conocen, el beso negro es la estimulación del ano a través de los labios y la lengua. Ésta es una experiencia que puede ir de la mano con el masaje de próstata. Son pocos los hombres que llevan a la práctica, pues temen que se ponga en tela de juicio su hombría. Esto no es cierto, según la sexóloga Nayara Malnero para Medicinatv, sigue siendo todavía un tabú para un número incontable de hombres, sin embargo cada vez son más las personas que se animan a hacerlo.

Hay que tener cuidado si deciden entrar a experimentar este nuevo tipo de placer en su vida sexual. Enfermedades de transmisión sexual como lo puede ser Hepatitis A, B y C, Virus del papiloma humano, VIH, Gonorrea, entre otros pueden ser contraídos si no se utiliza protección.

Usar un condón abierto por la mitad o un protector plástico bucal de látex puede ser la mejor opción si se quiere.

Según el portal Salud y Medicina, para practicarlo se debe tener una buena higiene personal. La primera recomendación es lavar perfectamente tu ano con suficiente agua, recuerda que al hacer esto no debes emplear jabón ya que esto puede irritarte. Usa solo la espuma. Con movimientos de adentro hacia afuera quita cualquier exceso de materia fecal, y no te olvides de depilarte unos días antes para que no te irrite.

Un trío con dos hombres y una mujer

Según personas que han experimentado este tipo de placer, pueden llegar a sentirse cómodos con la situación porque no les importa sino nada más vivir el momento. Sin embargo, ciertos hombres no participarían debido a que compartir “fluidos” de otro con una mujer de por medio, es algo que les puede causar asco.

Eyacular no acaba el acto sexual

Eyacular no es lo mismo que tener un orgasmo, los hombres piensan que una vez eyaculan allí terminó el acto sexual. Según el Blog especialista del sexo tántrico Tantrasivaita, “el hombre puede prolongar la duración del orgasmo y aumentar su intensidad sin que se produzca eyaculación”. Y esto no significa que no debas eyacular también explica “nunca eyacules y pronto tendrás un grave e interesante problema de prostatitis en el hombre, y en la mujer una gran anorgasmia”.

Cambio de roles

El cambio de roles para muchos hombres significa dejar dominar a la mujer y dejarlas tomar el poder. Ciertamente estas peticiones tienen su límite. En algunos blogs y foros especializados en el tema sexual -como Pareja en femenino-, tanto hombres como mujeres sugieren el tema de tomar el rol de hombre y penetrarlos con un arnés o dildo. Son puntos de vista que tienen una carga gigantesca de tabú debido a las respuestas dadas por parte de ambos sexos. Especialistas aseguran que un hombre heterosexual puede experimentar sin miedo a poner en tela de juicios su sexualidad.