Casi todas las personas tienen fantasías sexuales, sin embargo, muchas se abstienen de realizarlas por temor a ser rechazados por su pareja, como le ocurre a este lector que nos escribió lo siguiente: “Respetado Don Juan, desde hace algún tiempo he tenido fantasías que me gustaría practicar con mi esposa, pero me preocupa que piense que no me siento a gusto con nuestra intimidad, por lo que quisiera que me aconsejara al respecto”.
Aunque el sexo en realidad no sea malo y lo disfrute plenamente, pero usted quiere ponerle más calor a la pasión, seguro que practicar sus fantasías suena provocador. Pero antes de confesar sus más profundos deseos, lo importante es que usted se sienta cómodo expresándolo y que la otra persona esté dispuesta a tener la conversación.
Ahora, si se siente seguro de hablar de sus fantasías empiece por las más suaves, el resto de la charla será decidir cuáles son las que ambos están dispuestos a probar. Pero si no tienen muchas ideas, las siguientes seguro ayudarán.
Jugando se empieza
Antes de la acción principal, una manera de saber cuáles son las fantasías sexuales de cada uno es jugar a adivinarlas, por ejemplo, escribir dos secciones de cartas y en una anotar las fantasías que haría en realidad, mientras que en la otra escribir fantasías que le provocan, pero que no haría en la vida real.
Otra opción es jugar una especie de ‘Pictionary’, dibujar su fantasía en un papel y la otra persona deberá adivinarla. Expresar sus fantasías seguro calentará el ambiente y hasta podría llevarlos a realizarlas.
Si lo suyo son los juegos de roles y disfrazarse, entre los favoritos de las parejas está el ser jefe y empleado, vestirse como lo hacen en la oficina, sentarse frente al escritorio y dejar que toda la escena se desarrolle con amplia imaginación y placer.
Otras opciones a intentar son: enfermera, oficial de Policía, deportistas, o entrenador personal, además de todas las situaciones que a los dos se les ocurran.
Sube la adrenalina
Pero si prefieren algo más arriesgado, que les provoque más nervios y emoción, puede intentar lo siguiente: tengan sexo afuera, un campo en el que nadie pueda verlos, pero que sientan la probabilidad de que los atrapen, tengan sexo en el baño de un avión, finjan que no se conocen y tendrán sexo de repente, tengan un trío o hagan su propio video XXX.
Para algunos es excitante ver a la otra persona masturbarse pensando en usted, ya sea en persona o en un video. Asimismo, pueden elaborar un show de striptease en casa, también pueden ir juntos a ver uno en algún establecimiento especial para este tipo de espectáculos.
Si quieren intentar el BDSM, tipo 50 Sombras de Grey, pero sin comprometerse tanto, es fácil empezar por jugar con un látigo, amarrar a su pareja, o tomar una pañoleta y taparle los ojos a la otra persona, lo que aumentará cada sensación, acordando previamente el nivel de intensidad de estos juegos.
Para provocar un poquito más, que ella use unos tacones, si son rojos y de tacón aguja será mucho mejor. Pueden cubrir al otro con chocolate y lamer cada parte del cuerpo cubierta y en el dulce. También se pueden dar masajes, algo sencillo pero efectivo.