Esta es la razón por la que muchas mujeres no pueden llegar al orgasmo con su pareja
Existe una técnica psicológica que viene siendo muy eficaz en estos casos.
Un lector preocupado nos escribió lo siguiente: “Llevamos 4 meses casados y las dos primeras semanas estuvimos bien en cuanto a nuestras relaciones íntimas, pero ella comenzó a utilizar nuvaring un mes antes del matrimonio y después de 2 semanas de casados comenzó a sentirse incómoda porque dejó de sentir orgasmos, al comienzo pensé que el problema era yo, pero conversamos y me dice que siente placer y excitación, lo único es que no puede es llegar al orgasmo; ¿Será que el método anticonceptivo es la causa de nuestro problema”.
En principio el método anticonceptivo que utilizan no afecta a la capacidad de tener relaciones sexuales plenas, y no tiene por qué impedir el orgasmo, por lo cual es probable, como en gran parte de los casos de anorgasmia (incapacidad de alcanzar el clímax en las relaciones sexuales), que la misma se deba a razones de índole psicológico.
No obstante convendría descartar que durante este periodo no se haya presentado algún otro problema de salud, que pudiera ser el responsable de este inconveniente.
Una técnica sencilla para comprobar que no existe ningún impedimento fisiológico para alcanzar el orgasmo, es observar si se puede llegar al mismo por autoestimulación; si su esposa es capaz de tener un orgasmo a través de la masturbación, probablemente no los alcance en las relaciones de pareja por motivos psicológicos.
No responden igual
Tampoco debemos olvidar que la respuesta sexual femenina es diferente a la masculina, y que la forma de alcanzar el orgasmo (cantidad de excitación previa y necesidad de estimulación del clítoris), puede diferir de una situación a otra.
El principal problema que suele provocar anorgasmia femenina es la ansiedad que se crea en la relación sexual de pareja, ante la necesidad de alcanzar siempre el propio orgasmo. Centrar la relación sexual en los genitales y obsesionarse con que ambos deben llegar al clímax o incluso pretender que sea a la vez, suelen provocar un alto nivel de ansiedad que anula parte de la excitación y a la larga imposibilita el propio orgasmo.
Concentrarse en los sentidos
Existe una técnica psicológica que viene siendo muy eficaz en estos casos y consiste en la focalización sensorial.
La pareja debe renunciar durante una fase inicial al coito y a llegar al orgasmo, y durante un tiempo (una o dos semanas) solo tener relaciones de caricias y besos, que excluyan los genitales. En una segunda fase se introducen las caricias en los genitales y se busca el máximo placer, incluido el orgasmo, pero sin penetración. En una última fase, en cada relación íntima se permite la penetración después de un periodo de preparación y excitación.
