El país entero se estremeció el pasado 26 de julio cuando se anunció la muerte de uno de los máximos exponentes de la música en la geografía nacional. Amigos, Colegas y seguidores lloraron la partida de “el Rey del despecho”.
El cantante, que según la versión del recinto médico ingresó ese día sin signos vitales al servicio de emergencias, falleció a las 7:31 de la noche en la Clínica Las Américas de Medellín, tras haber sufrido un “colapso súbito en su hogar”.
“Fue llevado a la sala de reanimación en donde se le realizaron maniobras avanzadas de resucitación cardiopulmonar sin que dieran resultados”, informó la clínica.
Esa fue la versión oficial de la muerte del artista, hasta que allegados de Darío Gómez empezaron a contar a medios de comunicación varios pormenores de los últimos momentos de su vida.
En el programa‘Lo sé todo’ Nelson Gómez, hermano del cantautor, contó que el artista no se encontraba bien de salud y que pese a que estaba programada desde hace 2 meses, no se sometió a una cirugía a corazón que necesitaba.
Por otra parte, Catalina Gómez, una de las hijas de Darío, en medio del homenaje que se le rindió al artista en el Coliseo Yesid Santos de Medellín, relató cómo fueron los últimos momentos de su padre, quien aseguró no murió en su casa, como informó la clínica, sino que el deceso se produjo en su oficina.
“Esa tarde entablamos muchas conversaciones para hacer una producción para el miércoles de redes. Él estaba feliz, estaba contento, me decía lo alegre y lo feliz que estaba con su carrera, con las redes, con la gente, con sus músicos, con nosotros como empresa, con la familia”, dijo al canal de YouTube ‘Qué viva la música popular’.
Además, comentó que ese mismo día su papá le había manifestado que tenía un dolor en la espalda y ella le ayudó a aliviarlo con un parche. También añadió que hacia las 6:25 p.m. salió hacia su casa y minutos más tarde recibió una llamada de su mamá.
“A las 6:35 p. m. me llamó mi mamá y me dijo: ‘Regrésate porque tu papá se acaba de caer”, expresó. Según Catalina, una cámara de seguridad de la oficina de Darío registró el momento de su fallecimiento.
“Él se iba a ir para su casa finca, llegó al carro, lo abrió, pero cerró la puerta, como que se sintió mal y se devolvió, y cuando iba a subir las escaleras, en un pasillo se desplomó. Fue un infarto fulminante, mi padre no sufrió”, detalló a ‘Qué viva la música popular’.