15 años después, la Puerto Rican Power regresa para cantarle a Barranquilla

En el oído del barranquillero está anclado el sonido de la Puerto Rican Power, orquesta salsera fundada por el bajista Jesús ‘Chuy’ Castro a inicios de los 70, que siempre ha tenido en sus filas al reconocido trompetista Luisito Ayala, que desde 1973 tomó el liderazgo de este grupo. Desde entonces le dio una proyección internacional, logrando que muchas canciones se escucharan más allá de Puerto Rico.

Teniendo clara su misión, Luisito, que en su natal Humacao, Puerto Rico, había crecido escuchando la voz de Tito Rojas, le propuso ser su cantante estrella, una vinculación que ocurrió en 1986 y que estuvo cargada de buenos resultados.

En la garganta de Tito Rojas rápidamente comenzaron a popularizarse canciones como Quiéreme tal como soy, A dónde irás, Juguete de nadie, Noche de boda y Amor de mentira, solo por mencionar cinco de estas.

Desde ese momento la historia cambió, y la orquesta ganó notoriedad, logrando expandirse por el mundo y sacudiendo los pies del exigente bailador barranquillero. 

Para finales de los años 80, la Puerto Rican Power de Luisito Ayala se sumó al elenco de la compañía Musical Production (MP), y tras el lanzamiento de solista de Tito Rojas comenzaron a incluirse nuevos talentos a la orquesta, como Osvaldo Román, Joselo Gerena, Kittin Santiago y Luisito Ayala (Jr.), popularizando éxitos como Tu cariñito y una serie de propuestas que han mantenido vigente el poder de esta orquesta.

Luisito Ayala, quien también ha tenido el privilegio de haber sido el director musical de las orquestas de artistas como Héctor Lavoe, Cheo Feliciano y Frankie Ruiz, sigue al frente de la Puerto Rican Power, que luego de 15 años sin actuar en territorio barranquillero integra la nómina del ‘Moy’s Salsa Festival’, evento que se realiza en alianza con AL DÍA y del que también participan Tito Nieves, El Canario y La Charanga del Sur.

“Tenemos 15 años que no nos presentamos en Barranquilla, ha pasado mucho tiempo, parece que fue ayer, pero sé por lo que muchas personas me comentan que nuestras canciones no paran de sonar por allá, y eso nos regocija. Nos han enviado el repertorio con el que nos presentaremos y es evidente que son amantes de muchos éxitos que hicimos hace muchos años, así que nos estamos preparando porque hay muchos números que no tocamos en vivo hace tiempo, pero es que Barranquilla es un público especial y por allá siguen sonando temas que nos sorprenden”, dijo vía telefónica el maestro Luisito Ayala a esta casa editorial.

Sobre los recuerdos de su última presentación en la capital atlanticense indicó que fue en el Carnaval de Barranquilla, y que el público asistente al Hotel El Prado les coreó sus canciones.

Solo tiene un recuerdo amargo de La Arenosa, y está ligado al Festival de Orquestas. “Íbamos por el Congo de Oro y nos tocó conformarnos con el tercer lugar. El grupo que estaba pegado en ese entonces éramos nosotros, pero se nos apagó el sonido tres veces, algo insólito, tres veces. Ese fue un trago amargo que nunca se me olvida, porque nos privó de salir vencedores”, sostuvo Ayala, quien agregó que en Barranquilla ha sido feliz al tomar un taxi y escuchar en la radio temas de su orquesta como Quiero volver contigo, No me acostumbro, Para amarte ahora y Solo con un beso.

Un padrino para la carrera de Tito Rojas

Luisito y Tito, además de haber nacido en el mismo lugar y compartir la pasión por la salsa, tenían una sensibilidad única a la hora de hacer música, lo que sin dudas hizo que surgiera además de una relación laboral una amistad sincera.

“Tito y yo éramos como hermanos, venimos de la misma escuela, del mismo pueblo, nos conocimos desde niños. Él pasó por la orquesta de Pedro Conga primero, pero no sucedió nada grande, después se fue de corista de Justo Betancourt y hasta hizo su intento como solista, pero no le fue bien. Yo le hice la oferta de hacer un proyecto grande y él la aceptó, por fortuna todo funcionó y grabó conmigo dos álbumes que pegaron”, afirmó el músico que inició como trompetista profesional en la Orquesta Panamericana, de Willie Rosario.

Posterior a su paso por la Puerto Rican Power (1986-1989), Tito Rojas se lanzó como solista en 1990, gozando de una gran aceptación. El trabajo que hizo al lado de Luisito Ayala fue su carta de presentación. “Lo más lindo es que ahora, después de 25 años, están comenzando a sonar éxitos que grabamos con Tito Rojas y que en su momento no pasó nada con ellos, me refiero a temas como Voy a ti, voy a mí, Solo por ella y Amar no se puede apurar, lo que quiere decir que la gente no se olvida de esa época tan buena que marcamos juntos”.

Sobre la forma en que lo recuerda es bastante extensa, y le quedan cortos los calificativos.

“Tito fue uno de los mejores exponentes de salsa, deja un listado enorme de éxitos, sobre todo en Barranquilla, creo que fue de los solistas salseros que mayor aceptación logró. Hizo cinco producciones y prácticamente todos los temas le sonaron, eso no lo hace nadie, así que su legado es inmenso. Hace 35 años se hizo un mix de Quiéreme tal como soy, el sábado pasado lo tocamos en vivo y fue una locura, así que llevaremos un homenaje a su memoria para que lo baile Barranquilla”.

Cargado de música nueva
En este último tiempo la Puerto Rican Power se ha mantenido viajando por el mundo y grabando nuevas propuestas. En 2020 alcanzó su primera nominación al Grammy Latino por el álbum 40 años de Power, premio que terminó conquistando Grupo Niche con la producción con la que también celebró cuatro décadas musicales.

“Hoy la industria es distinta, no hay disqueras, toca financiar uno mismo la grabación. Aun así, este año tenemos una producción nueva que se llama Y te lo dice, con temas que están sonando en el mundo entero como Ya me curé y Vamos a pasarla bien, los cuales pondremos a consideración de los barranquilleros”.

Finalmente, reveló que el mejor recuerdo que conserva de esta ciudad colombiana es el pollo árabe.

“Me encanta demasiado, no he podido comer algo similar en ninguna parte del mundo y eso que nosotros hemos viajado demasiado. También recuerdo a su gente que nos ha dado mucho cariñito. Barranquilla es una ciudad muy alegre y estoy ansioso de sentir ese calor de pueblo nuevamente”.