El hombre que resultó muerto en la mañana de este lunes en medio de la fiesta que se desarrollaba en la cabaña de Punta Roca, en el municipio de Puerto Colombia, finalmente resultó ser el guardaespaldas de uno de los individuos que aparentemente intervino en la intensa balacera en la que también terminó sin vida Jonathan José Ospino Illera, de 21 años, el cumpleañero.
Este martes 25 de octubre, las autoridades civiles y de Policía del Atlántico ofrecieron hasta 80 millones de pesos por la identificación de las personas armadas que hicieron parte de la balacera ocurrida en la casa-finca Mediterrané.
Sin embargo, AL DÍA conoció que varios nombres ya son del resorte de las autoridades y que esos estarían ligados a supuestas actividades delictivas, teniendo en cuenta que en el pasado ya habían estado en la mira de la justicia.
En ese sentido, el hombre del que hasta ahora se desconocía su identidad hacía parte del esquema de seguridad de una persona conocida como Roberto Vega Daza y la Policía lo identificó como Rubén Ricardo Galea, al parecer, de nacionalidad venezolana.
Galea, según los datos suministrados por las autoridades, fue asesinado por el joven Ospino Illera luego de que este golpeara a los hermanos Lázaro y Sebastián Enrique Escorcia, amigos de la víctima.
Trascendió además que este último resultó herido en el tiroteo y permanece internado en la Clínica Portoazul Auna.
¿Y el hombre del fusil?
Hasta ahora se desconoce la identidad del hombre que sale en los videos de la fiesta, armado con una subametralladora marca Colt calibre 9 milímetros y que se le ve discutir con otra persona.
La Policía solo tiene que le dicen ‘Deivi Parrilla’, es oriundo de Venezuela y haría parte de un grupo organizado por un ganadero, que en el pasado estuvo extraditado en Venezuela, llamado Víctor Reales Hoyos.
En el año 2011, Reales Hoyos y un hombre identificado como Álvaro Ospino Illera, al parecer hermano del joven muerto en la fiesta de cumpleaños e identificado con el apodo del ‘Negro Dominga’, fueron señalados de pertenecer a la banda criminal Los Piloneros que operaba en Valencia, capital del estado venezolano de Carabobo. Ambos fueron detenidos en mayo de ese mismo año en un operativo en el que intervino la Dijín, en el norte de Barranquilla y posteriormente fueron extraditados.
En su momento, el cuerpo de investigaciones penales Cicpc los identificó como presuntos cómplices del narcotraficante venezolano Walid Makled.
Al parecer, después de purgar una pena en Venezuela y resolver las cuentas con la justicia de ese país, hoy están de regreso.