Una noche de fiesta y una madrugada de pesadilla, el resumen del crimen de Inés Rafaela
Seis días han pasado desde que fue hallado su cuerpo, semidesnudo y con evidentes signos de violencia, en el sector de playas de la capital de La Guajira.
La muerte de la barranquillera Inés Rafaela Álvarez Pérez, de 19 años, todavía tiene conmovidos a los habitantes de Riohacha. Seis días han pasado desde que fue hallado su cuerpo, semidesnudo y con evidentes signos de violencia, en el sector de playas de la capital de La Guajira, y la comunidad, así como su núcleo familiar, reclaman que el o los involucrados en ese episodio de violencia de género paguen con cárcel.
Inés Rafaela se había trasladado hacia ese departamento junto con sus padres y el resto de su familia desde antes de cumplir su mayoría de edad, al parecer, por motivos laborales de los adultos.
Con el tiempo tuvo una niña, hoy de dos añitos, y sus días los pasaba, como cualquier joven de su edad, en agitadas y prolongadas fiestas, más que todo en los barrios cercanos a su residencia situada en un sector conocido como la Postobón, entre los barrios La Majayura y Nuevo Horizonte de Riohacha. Eso detallaron algunas personas que la conocían.
Precisamente de eso quedó registro luego de que se conociera sobre su muerte al amanecer del lunes 11 de julio. A través de un video grabado desde su celular se aprecia el momento en el que ella escucha música la tarde-noche del domingo 10 en la terraza de un domicilio, en compañía de un grupo de personas y, posterior a ese encuentro, se habría dado el asesinato.
El hallazgo
Personas que tienen como costumbre trotar bien temprano a la orilla del mar fueron quienes dieron aviso a la Policía sobre un cuerpo que permanecía tendido sobre la arena, a escasos 300 metros del centro urbano de Riohacha.
Inicialmente se pensaba que el deceso de Inés Rafaela había sido por inmersión, teniendo en cuenta lo cerca que estaba del agua, pero luego de la inspección técnica adelantada por peritos del CTI de la Fiscalía se evidenció que en algunas partes de su cuerpo habían hematomas, al parecer producto de golpes. De su boca emanaba algo de sangre, su blusa estaba rasgada y una braga de jean, así como su ropa interior, los tenía a la altura de los tobillos. Tras el procedimiento se logró identificar el cadáver.
Ese mismo lunes, la familia de la joven acudió a la dependencia vinculada a la Fiscalía para el reconocimiento del cuerpo. Al tiempo, investigadores se dieron a la tarea de buscar detalles de lo ocurrido.
Con las horas, ese mismo día trascendió a medios de comunicación una imagen tomada de un video de una cámara de seguridad de la zona donde fue vista Inés Rafaela. En la foto se observa a la joven, aún con vida, caminando por la arena en compañía de un individuo. Aunque la imagen estaba algo borrosa, sí se alcanza a apreciar que, aparentemente, ella se movía en contra de su voluntad.
Voces de rechazo
El martes 12 de julio, luego de la entrega del cuerpo de la joven a sus familiares, sus amigos y vecinos marcharon por la mañana por las principales calles de la ciudad de Riohacha reclamando justicia ante su inesperada muerte.
Con globos blancos y de color morado hicieron algunas paradas como en el Comando de Policía, en donde lanzaron consignas pidiendo justicia para que este caso no quedara en la impunidad. Luego los caminantes se fueron a la Gobernación donde también solicitaron al mandatario apoyo a la investigación.
Por su parte, el alcalde de Riohacha José Ramiro Bermúdez Cotes, en diálogo con EL HERALDO y AL DÍA, rechazó el acto y seguidamente mencionó: “En un Comité de Seguridad vamos a determinar si ofrecemos dinero de recompensa por el autor o autores, pero debemos esperar el informe científico que no nos dejará dudas de lo que realmente ocurrió con esta joven residente en el Distrito”.
Por la tarde, autoridades administrativas y de Policía del Distrito de Riohacha realizaron un consejo de seguridad, tendiente a tomar medidas frente al caso de la muerte de la joven.
Además del secretario de Gobierno, Leandro Mejía, participaron el director de Seguridad y Convivencia Ciudadana, Lucas Gnecco Bustamante; el comandante del Departamento de Policía Guajira (e), coronel Luis Leonel Vargas Arévalo, funcionarios de Migración Colombia y el Ejército Nacional.
En ese momento, las autoridades reunidas indicaron que se encontraban a la espera de los resultados de la necropsia para poder conocer detalles de la muerte de la mujer.
Paralelo a eso en redes sociales se movía algo más de información sobre el caso y ya señalaban al hombre que apareció en el video de la cámara de seguridad junto con Inés Rafaela como el supuesto autor del crimen.
Audiencias
El viernes, un fiscal de Vida de la Seccional de La Guajira de la Fiscalía presentó ante un juez de control de garantías a Martínez Goenaga como el presunto autor del asesinato de Inés Rafaela Álvarez Pérez.
En medio de la imputación de cargos contra el individuo, el representante del ente acusador presentó algunos elementos materiales probatorios como el informe tomado en el lugar de los hechos por un investigador de campo, el dictamen de Medicina Legal de la víctima y las entrevistas de los cuatro testigos que compartieron con ambos, previo al asesinato.
En la diligencia también se ventilaron detalles del hecho y por qué la joven terminó en las playas de Riohacha al amanecer del lunes. Aparentemente ella habría pedido que la llevaran hasta su casa, luego de compartir con sus amigos, y el presunto asesino se ofreció a llevarla.
Luego de ese relato, la Fiscalía imputó el cargo de feminicidio agravado al detenido, el cual no aceptó ante la consulta del togado.
Sin embargo, para la autoridad aún no es claro si solo una persona actuó en el crimen de la barranquillera. Por ello, el representante de Fiscalía señaló ante el despacho que las pesquisas continuaban.
La audiencia de solicitud de medida de aseguramiento contra Hernando Martínez Goenaga está prevista para esta semana. Ahí, probablemente, se den más detalles de la madrugada de pesadilla que tuvo la joven antes de su muerte.
