Tedis Alberto Bossio Martínez fue asesinado a tiros en la Avenida Circunvalar, en lo que parece un ajuste de cuentas.
Juan Carlos Silva Ramírez, quien lo acompañaba, resultó herido en el ataque, registrado el 7 de agosto.
El occiso había sido amenazado previamente y estaba vinculado a actividades delictivas, incluyendo un hurto millonario.
Un nuevo episodio de violencia se registró en la tarde de este miércoles en la Avenida Circunvalar con calle 110, en jurisdicción del municipio de Galapa, Atlántico, donde fue asesinado a tiros Tedis Alberto Bossio Martínez, de 46 años, conocido como Mono Tedy.
En el mismo ataque resultó herido su acompañante, Juan Carlos Silva Ramírez, de 44 años, quien fue trasladado a una clínica cercana.
El hecho ocurrió alrededor de las 5:00 p.m. cuando Bossio Martínez y Silva Ramírez se desplazaban en un vehículo tras haber estado en el barrio Villa San Carlos, donde realizaban una gestión relacionada con cobros de dinero.
Según el relato del sobreviviente, al reducir la velocidad del vehículo debido al mal estado de la vía, fueron atacados desde el lado del copiloto. Bossio Martínez recibió múltiples impactos de bala en el tórax y otras partes del cuerpo, mientras que Silva Ramírez fue herido en la pierna izquierda.
El lesionado, quien logró maniobrar el vehículo hasta la Clínica de los Almendros, informó que al llegar al centro asistencial su compañero ya no presentaba signos vitales. Silva Ramírez fue ingresado para valoración médica y se encuentra bajo observación.
La Policía Metropolitana de Barranquilla, que acordonó la zona del crimen y realizó la inspección del lugar, maneja la hipótesis de que el ataque podría estar relacionado con un ajuste de cuentas, dado el historial delictivo de la víctima.
Bossio Martínez había sido detenido anteriormente por su participación en el hurto de 1.478 millones de pesos en Cartagena, y era propietario de varios motocarros en la ciudad, lo que lo habría expuesto a amenazas por temas de extorsión.
Por su parte, Silva Ramírez, quien también tiene antecedentes penales, incluyendo porte ilegal de armas y utilización ilícita de equipos transmisores, había sido funcionario de la Policía Nacional hasta 2011, cuando solicitó la baja.