Trasladan de prisión a Benjamín Núñez, coronel implicado en la masacre de Chochó
Los familiares de los tres jóvenes asesinados han expresado su desacuerdo con el preacuerdo que el ex oficial de la Policía habría hecho con la Fiscalía para una condena de solo 29 años.
Los privilegios de los que gozaba el teniente coronel (r) de la Policía Nacional, Benjamín Darío Núñez Jaramillo, en la cárcel Picaleña, de Ibagué, le duraron hasta este viernes 9 de diciembre.
El cúmulo de denuncias sobre sus comportamientos y mejores tratos al interior de este penal dieron pie para que el director general del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), brigadier general de la Policía Nacional Tito Yesid Castellanos Tuay, ordenara su traslado inmediato.
El Inpec le confirmó la tarde de este domingo 11 de diciembre a AL DÍA que Núñez Jaramillo desde el viernes está en la cárcel de La Dorada, en Caldas.
Su estadía en Picaleña estuvo plagada de hechos irregulares que dieron pie para que al Inpec llegaran denuncias relacionadas con que este tenía una celda sola y bien cómoda, con un colchón especial que él mismo ordenó traer, como si se tratara de un hotel; alimentos especiales, un televisor y un celular que nunca le ocultó a nadie y con el que chateaba y realizaba llamadas.
El trato por parte de la guardia del Inpec era especial, es decir, que pese a su calidad de retenido aún ejercía mando al decir que él las cosas las manejaba desde el nivel central.
También gozaba de visitas especiales por parte de sus familiares.
El traslado del expolicía se conoce en momentos en los que una revista de circulación nacional hizo pública una fotografía en la que en efecto se ve al teniente coronel (r) Benjamín Darío Núñez Jaramillo sentado en su celda manipulando un celular.
¿Quién es el teniente coronel (r) Benjamín Darío Núñez Jaramillo?
Es el oficial de más alto rango que en estos momentos está privado de la libertad por la llamada masacre de Chochó, en Sincelejo, ocurrida el pasado 25 de julio y en la que perdieron la vida los jóvenes José Carlos Arévalo Contreras, Jesús David Díaz Monterroza y Carlos Alberto Ibáñez Mercado.
Es señalado de haber disparado su arma de dotación, una pistola 9 mm, en contra de los tres muchachos cuando estos eran trasladados en el platón de una camioneta oficial uniformada hacia la Clínica María Reina, a donde llegaron sin signos vitales.
Tras los hechos huyó del país y en su regreso, durante las audiencias concentradas, no aceptó los cargos imputados por varios delitos, entre ellos homicidio agravado, pero hace tres semanas firmó un preacuerdo con la Fiscalía que lleva el caso en Bogotá para ser condenado solo por 29 años, lo que es rechazado por los familiares de las víctimas que reiteran su pedido de máxima pena, y que ahora se muestran conformes por este traslado de penal por parte del Inpec, pues dicen haberse sentido burlados con lo que estaba ocurriendo.
Algunos ciudadanos aluden los privilegios del teniente coronel (r) Benjamín Darío Núñez Jaramillo a que es yerno del exdirector del Inpec y exmiembro de la Policía Gustavo Adolfo Ricaurte.