En medio de las audiencias preliminares contra los cinco individuos de la célula criminal del hombre conocido con el alias de Al Qaeda y al servicio de Carlos Alberto Ortiz Blanco, alias Cachetes, y Jairo Rafael Sanz Zambrano, alias JJ, ambos miembros de ‘los Costeños’, la Fiscalía descubrió detalles sobre la forma como se ubicaron a los supuestos criminales y, más allá, cómo se fraguaron los atentados contra las gasolineras y Siglo XXI.
Esta semana, específicamente el lunes, la Policía Metropolitana de Barranquilla reportó las capturas de Wendell Alexander Peter Brown, alias Al Qaeda; Carlos Paccini Afanador, alias Melenita; Juan Díaz Guarín, alias Shakur; Estrella Olaizola Sevilla, alias Web Cam; y Jean Carlos Robles Borges, alias Veneco, como los supuestos integrantes del grupo criminal al servicio de ‘los Costeños’. Además, la institución armada registró que en medio de los procedimientos judiciales, más que todo en un allanamiento, encontraron habitaciones con altares de la Santa Muerte y en los que se hacían rituales de santería, al parecer, para buscar protección y evitar la detención de las autoridades.
Sin embargo, frente al juez, la agencia fiscal expresó que fue un supuesto integrante de la banda, detenido de manera preventiva como sospechoso, quien entregó la información sobre sus cómplices.
Este señaló que todo se vino abajo y decidió delatar a Al Qaeda y a los otros miembros de la estructura, inclusive a Cachete y a JJ, luego de que no se cumplieran los pagos acordados por los ataques a Siglo XXI y a las estaciones de gasolina.
El sitio de diversión nocturna, ubicado en el barrio Montes, fue blanco de dos atentados: el primero el 11 de junio y el segundo el 25 del mismo mes. En el último resultaron heridos su administrador y un acompañante. En ambos actos, de acuerdo con lo expuesto por la Fiscalía, la coordinación estuvo a cargo de Al Qaeda, y se cometieron para presionar el pago de 150 millones de pesos en efectivo a sus dueños.
Panfleto extorsivo
Jean Carlos Robles Borges, alias Veneco, fue el encargado de entregar el panfleto extorsivo de los Costeños, mientras que Juan Díaz Guarín, alias Shakur, habría accionado el arma de fuego en ambos episodios, según lo descrito por la autoridad.
Y ese sentido estos individuos fueron los mismos que actuaron la madrugada del domingo 2 en el asesinato de un ciudadano frente a la estación de gasolina Gazel, ubicada en la carrera 38 con calle 34, en dirección hacia el barrio San Roque. La víctima, de acuerdo con el informe preliminar, se trataba de un hombre que ayudaba a los empleados de este punto de abastecimiento de combustible y trabajaba también en una llantería contigua.
Insatisfacción de 'Cachetes'
No obstante, de acuerdo con lo planteado por el ente investigador y basado en la información del testigo, alias Cachetes no habría quedado satisfecho con los resultados de los ataques anteriores, por lo que pidió al sujeto que hoy actúa en favor de las autoridades “matar a un bombero de una estación”. Pero este, en vista de que no les habían pagado a los otros “las vueltas anteriores”, dijo que no lo iba a hacer.
Ante eso, por video-llamada, Cachetes le dijo que se “relajara” y que ya estaba en camino el pago de las “vueltas”. Y que debía realizar el otro atentado o sino iban a atentar en contra de su familia. Este, actuó bajo presión, pero terminó capturado. Y ahí fue cuando decidió colaborar con las autoridades.
Luego de toda la información suministrada por el ente investigador, el juez de control de garantías aplazó para este lunes 24 de julio la continuación de las audiencias preliminares contra estos sujetos.