Atroz. Así fue calificada la escena descubierta por autoridades mexicanas cuando, en horas de la tarde de este fin de semana, recibieron el llamado por cuenta de la comunidad que llamó a la Policía tras notar que, a las afueras de una iglesia en el estado de Guerrero, había un total de siete cuerpos sin vida y en estado de desmembramiento.
Una llamada anónima, notificada en horas de la noche del sábado y casi en la madrugada del domingo, la que dio aviso a las autoridades de lo que pasaba. Así las cosas, se informó que detrás de las cabezas habían dos cartulinas y, una de ellas dirigida a la presidenta municipal Norma Otilia Hernández Martínez, aunque de la otra no se informó el contenido.
Cuando llegaron las corporaciones policiacas encontraron una camioneta gris sobre la calle 16 de septiembre, frente a la iglesia y plazoleta de ese barrio tradicional de la capital; tenía las luces encendidas y la cajuela abierta.
Eran familia
Se informó que los cuerpos son de una familia que había sido reportada como desaparecida desde el pasado 9 de junio mientras circulaban rumbo a la capital y por la que se hicieron protestas para localizarla.
El resto de los cuerpos estaba en el interior y otras extremidades estaban en el pavimento por lo que la calle fue acordonada en su totalidad, mientras se llevaron a cabo las diligencias y el levantamiento de los cuerpos.
Hace unos días estas personas, junto a otros hombres, aparecieron en un video que circuló en redes sociales en el que aparecían con poca ropa y con las manos atadas hacia atrás.
En el video se dijeron culpables del asesinato del director del hospital del municipio de Quechultenango, ocurrido en Chilpancingo este mes, entre otros asesinatos ocurridos en la capital.
Estos hechos se reportan apenas días después de que el Gobierno mexicano reportara que en lo que va de 2023 han ocurrido 12.582 homicidios, un promedio de 83 diarios, siendo mayo el mes más violento de lo que va del año en México con 2.660 homicidios dolosos.