Aunque a veces son incontrolables, los celos son una de las emociones más comunes dentro del abanico de emociones que una persona puede llegar a sentir al estar dentro de una relación de pareja.
Sin embargo, muchas veces estos pueden llegar a desbordarse y hacer que muchas personas tomen decisiones que, en un primer momento, pueden parecer extremas o exageradas.
Así sucedía con una mujer en Medellín que, motivada por ciertos comportamientos sospechosos por parte de quien fuera su pareja, decidió instalar en la motocicleta de este un dispositivo de geolocalización, o GPS, para conocer en tiempo real la ubicación del vehículo.
La estrategia, según ella, le permitiría saber si este frecuentaba lugares como bares o moteles.
Esto, como quien dice, para agarrarlo "con las manos en la masa". No parecía un plan descabellado, pero en las últimas horas la historia ha dado un giro trágico e inesperado.
Como bien sabemos, la mujer sospechaba que su esposo le era infiel, pero en lugar de confirmar sus sospechas y encontrarlo en pleno 'toqueteo' con otra persona, encontró al hombre sin vida en circunstancias absolutamente sospechosas.
El crimen
El cuerpo fue encontrado sobre las 10 de la noche de este jueves 13 de abril en un callejón de una calle desolada, de esas que suelen ser oscuras, en donde el hampa coexiste con la rutina diaria, pero todo cambia cuando penetra el silencio nocturno.
Según los informes, la mujer seguía la ubicación de la motocicleta de su esposo a través de un GPS secreto que había instalado en el vehículo. Allí encontró el cuerpo sin vida y baleado en múltiples ocasiones. En estado de shock por lo que presenciaba, alcanzó en ponerse en contacto con la Policía, que de inmediato procedió al acordonamiento de la zona.
De acuerdo con lo establecido por las autoridades, el hombre asesinado tenía una serie de antecedentes legales y no se descartaría que el crimen obedeciera a una retaliación.