Seis hombres, una mujer y una menor: la comisión del Clan del Golfo que buscaba atentar contra policías en B/quilla
Autoridades señalaron que a órdenes de alias Antonio, al Atlántico llegaron los capturados provenientes de Córdoba, Sucre y Bolívar, para cometer “los asesinatos de policías”.
Atacar a policías en Barranquilla y Soledad. Esa sería, de acuerdo con las autoridades, la principal tarea que tenía la comisión del Clan del Golfo, conformada por seis hombres, una mujer y una menor de 17 años.
Además, la comisión tenía como finalidad cometer acciones criminales –homicidios y atentados- en contra de la fuerza pública.
A estas personas, capturadas recientemente por miembros de la Policía Metropolitana, les incautaron granadas, armas de fuego, motocicletas, panfletos amenazantes y teléfonos celulares donde los investigadores judiciales, al parecer, encontraron conversaciones con supuestos cabecillas de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia que les pedían a sus subordinados resultados de manera pronta; es decir, ataques con bajas de uniformados.
La institución armada entregó detalles de la denominada operación ‘Victoria’, la cual se adelantó a partir del crimen del patrullero Naudin Córdoba Mena, quien fue asesinado por integrantes de las AGC en Caribe Verde a finales del pasado abril.
Ante ello, el general Luis Hernández Aldana, comandante de la Mebar, sostuvo en rueda de prensa que los elementos incautados “iban a ser utilizados, posiblemente, para la comisión de algún atentado contra nuestros miembros de la Policía Metropolitana de Barranquilla.
Estas siete personas y la menor son pertenecientes al Clan del Golfo, bajo el mando de alias Antonio, jefe de la estructura ‘Nelson Darío Hurtado’, antes denominada ‘Erlin Pino Duarte’, la cual tiene injerencia en la región Caribe”.
El oficial destacó que a órdenes del mencionado cabecilla, al Atlántico llegaron los capturados provenientes de Córdoba, Sucre y Bolívar, para cometer “los asesinatos de policías”.
“Todo fue un trabajo que desarrollamos desde el mes de abril, se volcaron todas las capacidades junto con la Fiscalía, se recolectó material probatorio importante, especialmente tecnológico –celulares- donde les exigían resultados rápidos, allí encontramos los seguimientos que venían realizando estas personas (fotos a estaciones de Policía)”.
Hernández Aldana señaló que la investigación continuará, debido a que posiblemente haya más miembros del Clan del Golfo en el territorio atlanticense: “Seguiremos en una segunda fase. Esto es un trabajo de alta filigrana en inteligencia y vamos a capturar a estos delincuentes”.
Las guaridas
Arrendaron la casa por dos meses, pero solo tenían unos 22 días viviendo allí. Habían pagado unos $300 mil en total. Casi la mitad de la mencionada comisión del ‘Clan’ cayó en una vivienda del barrio LaEsmeralda, sur de Barranquilla, en las últimas horas.
Se conoció que tres hombres y una menor de edad terminaron siendo sorprendidos en inmediaciones de un domicilio ubicado en cercanías a la calle 73 con carrera 13, en el suroccidente de la capital del Atlántico. La Mebar señaló que estas detenciones se dieron luego de que uniformados se percataron de la presencia de “sujetos que se movilizaban en una motocicleta, cuyas características estaban relacionadas en una de las alertas referentes a las actuaciones del grupo armado”.
“Fue así como solicitaron el apoyo de más unidades policiales e ingresaron a la vivienda que la comunidad señaló como el sitio a donde se habían metido los individuos que se movilizaban en ese vehículo. Fue ahí donde capturaron a tres hombres y aprehendieron a una joven de 17 años. A estas personas les incautaron un arma de fuego calibre nueve milímetros, una motocicleta y cuatro panfletos amenazantes”.
Estas personas responden a los nombres de Jesús David Garay Paternina, de 27 años, quien registra cuatro anotaciones por homicidio, dos por hurto agravado, y tres por porte ilegal de armas de fuego; José De los Santos Anaya Torres, de 26, quien tiene una anotación por porte ilegal de armas de fuego; y Samuel David Montero Barón, de 19.
AL DÍA supo que los detenidos se hospedaron en aquel domicilio al que se entraba por un callejón de varios metros. Al fondo estaba el apartamento, lugar en el que encontraron objetos personales –ropa y zapatos-, entre otros artículos, así como dos colchonetas.
Los otros dos escondites estaban ubicados en los barrios Carrizal, de Barranquilla, y Ciudadela Metropolitana, de Soledad.
“Luego de la emisión de alertas tempranas, uno de nuestros uniformados que prestaba guardia en la subestación Juan Mina se percató de la presencia de un hombre y una mujer que merodeaban los alrededores de la instalación policial, al parecer, haciendo fotos y videos y analizando las rondas de las patrullas de vigilancia y los movimientos del guardia”, indicó la institución armada.
Trascendió que el funcionario policial alertó a las demás patrullas y los sospechosos fueron interceptados, hallándoles, al parecer, una granada de fragmentación, cordón detonante y panfletos. Ambos fueron identificados como Wendy Yurani Guzmán Palacios, de 32 años, quien registra una anotación por lesiones personales; y Marlon David Ramos Ramírez, de 22, quien tiene una anotación por porte ilegal de armas de fuego.
“Fuentes humanas manifestaron que esta mujer, presuntamente, había recibido en una vivienda del barrio Carrizal a Ramos Ramírez, quien llegó a la ciudad procedente de Cartagena, y a otros dos hombres. Sin embargo, cuando se fue a hacer la verificación correspondiente, los investigadores fueron informados de que los sujetos habrían sido alertados de estas dos primeras capturas y se trasladaron ese mismo día hacia el municipio de Soledad”.
Por ello, unidades de la Mebar se trasladaron hasta la Ciudadela Metropolitana, logrando ubicar a los otros dos sujetos, quienes no fueron identificados por reserva de la indagación. Sin embargo, se supo que tenían 32 y 20 años: “A estos hombres se les halló en su poder un arma de fuego artesanal y un proveedor para fusil con 10 cartuchos”.
Las ocho personas señaladas quedaron a disposición de la autoridad competente para su judicialización por tentativa de homicidio, entre otros delitos.