La muerte de Juan Pablo González, presunto abusador de la joven Hillary Castro en una estación de Transmilenio de Bogotá, se convirtió en conversación nacional tras las extrañas causas en las que sucedió dentro de una URI de la Policía.
Sobre este caso, trascendió que el pasado 23 de noviembre se llevó a cabo la audiencia de medida deaseguramiento contra cinco policías que estaban a cargo suyo y que resultaron involucrados en el homicidio, al parecer, al actuar cómo cómplices.
En la sesión, el juez dictó cárcel contra los policías Bairon Arley González Martínez, Bladimir Sánchez Tarazona, Brayan Humberto Montealegre Angarita, Bayron Andrés Marín Tovar y Yimer Eduardo López, a quienes la Fiscalía les imputó delitos por homicidio agravado en la modalidad dolosa.
Asimismo, el juez advirtió que estos policías fácilmente podrían ser un peligro para el proceso, ya que podrían influir en los reclusos y otros uniformados testigos de lo ocurrido
Nuevos detalles de los hechos
Este 4 de diciembre, Noticias RCN dio a conocer algunos videos de la cámara de seguridad de la URI, donde se observa desde el momento en que ingresa a la instalación hasta que fue golpeado.
En una parte se aprecia a un sujeto con gorra que lo lleva hasta una celda donde lo recibe un grupo de presos. Estando allí fue agredido durante varios minutos en presencia de los policías, para luego aparecer en otra escena maltratado y siendo trasladado a otra celda donde habría sido nuevamente agredido.
Luego lo muestran cargado sobre los hombros de algunos presos, siendo llevado a su celda inicial donde presuntamente muere.
Noticias RCN conoció en exclusiva los videos que muestran los últimos minutos de vida de Juan Pablo González, el presunto abusador de Hilary Castro, al interior de la URI de Puente Aranda. pic.twitter.com/rDiAhFu3ZJ
En la audiencia de imputación de cargos que se adelantó el pasado lunes 21 de noviembre, el fiscal encargado expresó que la víctima habría sido golpeada por más de 27 minutos, y que sus agresores le habrían causado más de 50 lesiones en todo el cuerpo. Entre ellas raspaduras, fracturas y equimosis.
Además, dio a conocer que el hombre no solo fue golpeado sino que también fue torturado y obligado a tomar la orina de otros cautivos. Todo esto, bajo la vigilancia de los cinco policías procesados.