¿Por qué fueron trasladados 100 uniformados de la Policía de Barranquilla?
Al parecer, algunos funcionarios policiales fueron enviados a otras zonas del país como Putumayo, Cauca, Norte de Santander.
- Policía Metropolitana de Barranquilla traslada 100 uniformados a diversas unidades externas e internas.
- Los traslados se dan por necesidades del servicio y dinámica institucional.
- Algunos traslados están relacionados con investigaciones en curso y polémicas recientes.
En un breve comunicado, la Policía Metropolitana de Barranquilla (Mebar) explicó los motivos detrás del traslado de 100 uniformados a diferentes unidades externas e internas.
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Según la institución, "por necesidades del servicio de Policía y cumpliendo con la dinámica institucional, en los últimos dos meses 100 funcionarios policiales han sido trasladados a otras unidades externas o internas".
Estos traslados incluyen destinos como Putumayo, Cauca, Nariño, Norte de Santander, Caquetá y Chocó, regiones conocidas por sus complicaciones en materia de orden público. Desde la Mebar detallaron que algunos de los uniformados "ya habían cumplido un ciclo en la Metropolitana de Barranquilla, por lo que se consideró necesario un cambio de lugar de trabajo".
Asimismo, confirmaron que otros funcionarios policiales fueron rotados en estaciones dentro de la misma institución. "Estos traslados se realizan habitualmente y es parte de la dinámica institucional de la Policía Nacional", concluyó el comunicado.
Dentro de la Mebar, se comenta que estos traslados se dan en medio de polémicas en las que han estado involucrados algunos uniformados. El caso más reciente es el del patrullero Jaider Gregorio Amador Quessep, asesinado el 17 de mayo. En su momento, este medio de comunicación estableció que las pesquisas del homicidio se centran en mensajes que fueron publicados en grupos de WhatsApp que relacionaron al patrullero con estructuras dedicadas al tráfico de estupefacientes en Barranquilla y Cartagena.
Fuentes de la institución armada señalaron que resultan “evidentes” una serie de gastos personales del patrullero que serían de “difícil justificación”. Estos incluyen vehículos, fiestas, vivienda, administración de bienes y lujos que es poco común que los tenga un uniformado con el rango que tenía la víctima.
