Sin respuestas. Así han quedado decenas de personas debido a la cancelación de vuelos de la aerolínea Viva desde Barranquilla hacia Bogotá y otras ciudades del país.
Esto se da luego que la aerolínea anunció a través de un comunicado que después de siete meses sin recibir una respuesta de parte de la Aeronáutica Civil tras alegar que pasan por una situación financiera crítica, decidieron suspender sus operaciones con efecto inmediato.
“Viva ha presentado numerosas evidencias al Gobierno colombiano para demostrar que se encuentra en una situación financiera crítica, asegurando que la única forma en que puede continuar volando es que la Aeronáutica Civil permita que esta haga parte de un grupo de aerolíneas más fuerte y bien capitalizado”, se lee en el comunicado, agregando que “no dejamos una sola piedra por levantar en la búsqueda de la aprobación de la alianza con Avianca”, finalizó el escrito.
En la madrugada de este martes, los pasajeros de varios vuelos llegaron hasta la terminal aérea -ubicada en Soledad y que presta sus servicios a la capital del Atlántico- a constatar las posibles salidas tras el anuncio hecho por la compañía y se percataron que no podían viajar.
Esto provocó que los ánimos se caldearan por parte de varias personas que se encuentra ubicadas en la zona de embarque, por lo que ha sido necesaria la intervención y presencia de uniformados de la Policía Nacional.
Aunque algunas personas han podido viajar a sus destinos en otros vuelos, algunos afectados han imposibilitado el ingreso de otros viajeros y la tripulación. Esta situación ha generado retrasos en la operación de la terminal aérea.