“Nunca habló de amenazas y decía que vivía tranquilo en Barranquilla”
Ruth Guavita Moreno, hermana del funcionario del Distrito asesinado, manifestó que ellos se percataron de algo raro cuando este mandó su ubicación sin aparente razón alguna.
Como una persona inteligente e inquieta. Así fue definido por su familia Néstor Javier Guavita Moreno, el funcionario de la Alcaldía de Barranquilla que fue hallado muerto en la mañana de este domingo, envuelto en sábanas y amarrado de los pies, en el sector de Villa Campestre, en Puerto Colombia.
“Mi hermano siempre se caracterizó por ser una persona inteligente, un hombre inquieto por descubrir cosas. Precisamente hace 15 días concursó a un proyecto de innovación y se quedó con el segundo puesto a nivel nacional. Era un gran profesional y una muy buena persona”, dijo su hermana Ruth Guavita, quien se encontraba en las instalaciones de Medicina Legal.
La familiar contó que el hombre era ingeniero industrial graduado de la Universidad América de Bogotá, y que se especializó en tecnologías de la información en la Universidad del Externado y en seguridad y salud en el trabajo, en la Minuto de Dios.
“A Barranquilla llegó por un concurso de méritos, así entró a la Secretaría de Salud. Llevaba tres años y se sentía orgulloso y contento de estar en la ciudad. Siempre fue funcionario público, estuvo en la Alcaldía de La Dorada, Caldas, como director de proyectos. También estuvo en la Alcaldía de Puerto Triunfo”, agregó la mujer.
Javier, el segundo de cuatro hermanos, tenía un hijo de 22 años, quien se encuentra en Bogotá terminando estudios de ingeniería civil.
La noticia
La allegada dio a conocer que comenzó a sentirse preocupada por su hermano luego de que un amigo de la infancia la llamara.
“Nos enteramos porque me llamó un amigo de la infancia de mi hermano, a quien le había comentado sobre un negocio de un carro, y le dijo que estaba preocupado porque como que le estaban tomando del pelo con la plata y lo último que le dijo era que se iba a encontrar con esa persona para definir todo”, apuntó.
Esto fue lo último que supieron de Guavita Moreno. “Le mandaba mensajes y no le llegaban, lo cual era raro, y el teléfono mandaba a correo de voz. Nos dimos cuenta de que le envió una ubicación a mi papá sin ningún contexto y fue cuando activamos la búsqueda, ya después notificaron la aparición del cuerpo y un pariente lo reconoció”, añadió.
En esa misma línea, Ruth precisó que Javier “nunca habló de amenazas. Vivía muy contento y tranquilo en Barranquilla. Les pedimos a las autoridades que continúen las actividades de investigación. Hemos orado mucho por no desfallecer en esta búsqueda de los culpables”, finalizó.