Imagen de contexto
Imagen de contextoArchivo
¿Qué Pasa?

Mujer bajo efectos del alcohol tomó cuchillo, apuñaló a su pareja y se fue a dormir

Ocurrió en Venezuela.

Compartir en:
Por:
  • Detenida Ana Barreto por el homicidio de su esposo, Néstor José Díaz Hernández.
  • El incidente ocurrió en la Cota 905, Caracas, durante una discusión motivada por celos.
  • La versión de Barreto fue desmentida por investigaciones técnicas y científicas.

Detenida mujer por el homicidio de su esposo en Caracas

Douglas Rico, director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), informó este domingo sobre la detención de Ana Barreto, de 38 años, por el homicidio de su esposo Néstor José Díaz Hernández, de 57 años.

También puedes leer: Robo a Prosegur: estos son los 4 sospechosos que cogieron con tulas de entre $400 y $600 millones

El crimen ocurrió el pasado sábado 29 de junio en la Cota 905, sector Villa Zoila, parroquia El Paraíso, municipio Libertador, Caracas.

Según las autoridades, Díaz se encontraba en su vivienda junto a Ana Barreto, ingiriendo bebidas alcohólicas cuando se desató una discusión motivada por celos. Durante el altercado, Barreto tomó un arma blanca y le asestó múltiples heridas a Díaz, causándole la muerte. Posteriormente, Barreto se retiró a dormir.

En una primera entrevista con la policía, Barreto afirmó que tras la discusión decidió irse a dormir y que, al despertar, encontró a Díaz sin vida. Sin embargo, las investigaciones técnicas y científicas realizadas por el Cicpc desmintieron su versión de los hechos.

Douglas Rico detalló que "como evidencia, se localizó el arma homicida utilizada en el crimen". Esta prueba fue fundamental para desmentir la versión inicial proporcionada por Barreto y proceder con su detención.

El caso ha sido remitido a la Fiscalía 30° del Ministerio Público a nivel nacional, que tiene competencia plena para llevar adelante el proceso judicial. Las autoridades indicaron que seguirán recopilando más pruebas para consolidar el expediente y asegurar una condena justa.