El pasado lunes 13 de marzo, el cuerpo sin vida de Andrés Gómez León, un médico cirujano de 37 años, fue hallado por su madre sobre su cama y de costado, luego de tener varios días sin saber de él.
María Alicía Léon, desde el sábado pasado no había podido contactrase con su hijo, por lo que empezó a llamr a conocidos, quienes uno a uno le fueron diciendo que no sabían nada de él.
Por esta razón, la progenitora de la víctima se dirigió a su apartamento y al llegar, lo primero de lo que se percató es que el carro del profesional de la salud no estaba.
Seguidamente, llamó a la puerta de la vivienda de Andrés ubicada en un conjunto residencial de la localidad de Chapinero, en Bogotá y al no contar con respuesta, reportó el hecho a los vigilantes del lugar, con los que logró forzar la puerta y acceder al recinto.
Al ingresar, se topó con la desagradable escena del cuerpo de su hijo tendido semidesnudo sobre la cama. “Fui la primera que entré. Lo vi encima de la cama. No lo pude tocar. Estaba encima de la cama, acostado de medio lado", declaró a un medio de la capital del país.
Aunque la Policía investigará las razones de su fallecimiento, un factor clave para definir la línea de investigación, es un testimonio de León, quien aseguró que el galeno tuvo una discusión el pasado miércoles 8 de marzo con dos inquilinos a los que les arrendaba un cuarto en el lugar.
Según la mujer, su hijo le contó aquel día que al intentar cobrarles lo correspondiente a la ocupación del cuarto, los dos hombres no habría accedido a darle el dinero y que además habían intercambiado palabras fuertes con ellos.
Por el momento, tanto la ubicación de los dos sujetos señalados por la madre de la víctima, como su vehículo, tienen paradero desconocido.