La visión de la seguridad de los candidatos a la Alcaldía de Barranquilla
Los aspirantes al primer cargo en el Distrito hacen un diagnóstico sobre las causas del incremento de la criminalidad y presentan sus propuestas para mejorar el panorama actual.
Comenzó la cuenta regresiva para conocer el nombre del nuevo alcalde de Barranquilla. Ocho son los postulados al principal cargo del Distrito con el respaldo de distintos movimientos y partidos políticos.
Desde este sábado, AL DÍA inicia una serie de entregas con relación a las propuestas que los aspirantes plantean para atender las necesidades de los ciudadanos y para impulsar el desarrollo y bienestar social en las cinco localidades de la ciudad.
En este primer capítulo, los candidatos realizan una radiografía alrededor de la seguridad, teniendo en cuenta que es uno de los temas de mayor preocupación entre la ciudadanía.
En el primer trimestre de este año, según la alerta temprana 022 de 2023 de la Defensoría del Pueblo, se han incrementado los casos de homicidios selectivos, la extorsión y la práctica de desmembramiento en la ciudad.
El informe dejó claro que hay un gran número de la población expuesta a riesgos de violación a los derechos humanos por el accionar de estructuras de criminalidad organizada.
Por su parte, la más reciente encuesta de percepción ciudadana adelantada por Barranquilla Cómo Vamos expuso que el 32 % de los ciudadanos se sintió inseguro en su barrio durante el 2022, el 45 % indicó que se siente seguro y el 23 % se decantó por una respuesta neutral.
En el marco de este ejercicio, este medio contactó a Hassan Fares Hachem, candidato del Partido Ecologista, para conocer sus propuestas sobre este tema. Su respuesta fue: “No doy entrevistas a medios como AL DÍA”.
El diagnóstico
Para Luis Guzmán Chams, aspirante del Partido Verde Oxígeno, se ha logrado evidenciar que el aparato judicial “funciona a favor de los delincuentes y no de los barranquilleros, lo que ha tenido incidencia en la crisis de seguridad.
“Una de las principales causas de esta problemática radica en el desinterés, la inoperancia e indolencia hacia la ciudadanía por parte de la actual administración; además, hay algunos miembros de la Policía, jueces y fiscales que están en la nómina de las bandas delincuenciales, haciendo que sea mucho más grave”, indicó.
En palabras de Marco Orozco, quien aspira a través del movimiento Ciudadanos 1A, el actual problema de seguridad en Barranquilla se debe a un “enfoque fragmentado” que aborda únicamente aspectos aislados, como la cantidad de policías o cámaras, “sin comprender la totalidad del problema ni ofrecer soluciones completas que incluyan prevención, contención y resocialización”.
Alejandro Char, candidato por Cambio Radical, expuso que existen tres factores que tienen incidencia en la seguridad: el contexto de violencia generalizado en el país y específicamente en la región Caribe, con proliferación de bandas criminales, que recae directamente sobre Barranquilla, y a las disputas por corredores de tráfico de drogas en la ciudad.
“A esto se suma la permisividad con los líderes criminales capturados, que siguen delinquiendo cómodamente desde las cárceles. Se necesitan acciones articuladas contra estas tres causas estructurales”, aseguró el aspirante por el Partido Cambio Radical.
Por su parte, Harry Silva Llinás, candidato de la coalición S.O.S. por Barranquilla –conformada por el Partido Demócrata Colombiano, Aico y Colombia Justa Libres–, expuso que entre los factores que más influyen en la inseguridad se encuentra la “grave” situación socio-económica.
Hay aspectos como el desempleo, el hambre, la pérdida de valores morales, el crecimiento acelerado de pandillas y la proliferación de los grupos al margen de la ley que tienen incidencia”, sostuvo Silva Llinás.
Mientras que Rigail Romero, de Colombia Humana, dijo que las bandas criminales han encontrado en Barranquilla una oportunidad para fortalecerse. Expuso que estos grupos han ampliado sus “ejércitos” con jóvenes que no estudian ni trabajan.
Expuso también que no existe en la ciudad una “política unificadora” entre la sociedad civil y las autoridades, lo que ha permitido el incremento en las extorsiones, que “se han convertido en el principal flagelo que nos azota día a día”.
Al respecto, Ronald Valdés puso de presente que el incremento de la delincuencia tiene relación con la destrucción del tejido familiar, la pérdida de valores, la ausencia de autoridad, la falta de atención integral a los jóvenes, la improvisación en materia de convivencia y seguridad ciudadana y la “falta de mano firme” para combatir el crimen en cualquiera de sus modalidades.
“Tenemos el derecho a tener una Barranquilla de bienestar social y seguridad integral. El ciudadano quiere volver a sentarse en la puerta con sus familiares y vecinos a ver jugar los pelaos sin temor a que le arrebaten la vida o sus bienes”, expuso.
Sobre este tema, Antonio Bohórquez expuso que existe un “desmesurado e incontrolado” acrecentamiento de hechos criminales en la ciudad debido a una cadena de “falta de autoridad y falta de liderazgo interinstitucional”.
Indicó, además, que hace falta inversión social en las zonas donde surgieron y persisten cifras alarmantes por falta de ingresos e informalidad, deserción escolar e inseguridad alimentaria, entre otras.