Tras su desaparición, un suceso que adquirirá relevancia en los próximos días, es cómo serán repartidos los bienes materiales que le pertenecían a la soberana de Reino Unido.
Recientemente, el International Business Times informó que la monarca hizo cambios sorpresivos en su testamento, dejando sin opción de acceder a sus valiosas pertenencias, a personas inesperadas.
Como era predecible, gran parte de su colección de joyas, que incluye prendedores, collares, pendientes, variedad de aretes y anillos y que está evaluada en casi 110 millones de dólares, serán dejados a disposición de la esposa de su hijo William, Kate Middleton, quien adquirirá el rótulo de reina, una vez que su marido ascienda el trono tras una eventual muerte de Carlos de Gales.
Cabe mencionar que otra parte importante de las lujosas prendas pasará a manos de Charlotte, hija de la pareja, que solo tiene 7 años de edad.
Por otro lado, los grandes perjudicados en la repartición de los bienes según el medio digital, es el círculo familiar del príncipe Harry, debido a que como era de esperarse, su esposa Meghan Markle, señalada como la culpable de que el último hijo de la recordada princesa Diana se alejara de la Corona, está por fuera del documento.
Sin embargo, lo que realmente ningún medio especializado pudo predecir, es que la monarca dejaría por fuera de su testimonio a su nieta Lilibeth Diana, hija de Harry y Meghan.
Aunque recientemente había circulado un rumor de que la niña no era del agrado de la reina, debido a que no asistió a la celebración de su primer año, nadie había dado pie a asegurar que no tendría acceso ni a una sola alhaja de las 300 que conforma la selecta colección de quien fuera la máxima soberana de Reino Unido las últimas 7 décadas.