Cómo para muchos latinoamericanos, el sueño americano era la esperanza para salir adelante de Ricardo Ocando Navas, un joven de 21 años que falleció en la Selva del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá, cuando intentaba rescatar a un bebé que fue arrastrado por el río.
De acuerdo con lo que se logró conocer, en su heroico intento por salvar la vida de la bebé, el joven originario del estado de Zulia, en Venezuela, se golpeó la cabeza con una piedra y perdió el conocimiento, falleciendo por ahogamiento.
Ocando Navas había comenzado a internarse en la Selva del Darién dos días antes del trágico hecho, con la esperanza de llegar a Estados Unidos para mejorar sus condiciones de vida.
El peligroso recorrido lo llevó a atravesar el río Membrillo, el último que debe cruzarse dentro del Darién, y cuya corriente representa un alto riesgo para quienes intentan internarse en él.
Su primo, Ciro Nava, lo acompañaba en el trayecto y relató que no se sentía seguro de poder cruzarlo. “Yo lo noté nervioso, como dudoso, y le dije: ‘quedate tranquilo, este es el último. Ya la pasamos’”, dijo.
Aumenta el número de venezolanos que intentan llegar a otros países atravesando el Darién
De acuerdo con cifras del Servicio Nacional de Migración de Panamá, en 2021 se contabilizaron 133.726 migrantes que atravesaron la selva, de los cuales 2.819 eran de nacionalidad venezolana. Durante este periodo, la principal nacionalidad que atravesaba la ruta eran los haitianos, contabilizando a 82.952 personas.
En ese sentido, el reporte muestra que el número de personas de nacionalidad venezolana que ha intentado cruzar la selva del Darién para llegar a panamá creció 23 veces en comparación con las cifras de 2021.
De hecho, solamente en agosto de 2022, la agencia panameña contabilizó un total de 26.362 personas intentando llegar a ese país tras atravesar la selva.