Detalles emergen sobre el asesinato de Jorge Orlando Ramírez Aristizábal en Malambo, Atlántico.
Indicios apuntan a un caso de extorsión por estructuras delincuenciales.
Investigación incluye un episodio previo donde la víctima recibió un número de celular sospechoso.
Se han conocido nuevos detalles en el caso de Jorge Orlando Ramírez Aristizábal, comerciante de 47 años, quien fue asesinado en la tarde del jueves 27 de junio en el barrio Bellavista, municipio de Malambo, Atlántico.
Según las primeras investigaciones, el atentado ocurrido en la carrera 4 sur con la calle 11B podría estar relacionado con un presunto caso de extorsión por parte de estructuras delincuenciales.
Ramírez Aristizábal, oriundo de Santuario, Antioquia, se encontraba en la terraza de un establecimiento comercial cuando fue abordado por un hombre que caminaba por el sector. De repente, este individuo sacó un arma de fuego y le disparó en varias ocasiones.
Pese a los esfuerzos de sus allegados por llevarlo a un centro asistencial, los médicos no pudieron salvarle la vida debido a la gravedad de las heridas, una de las cuales impactó en su región cervical.
La víctima no tenía vínculos con estructuras delincuenciales, según indicaron las autoridades. Residía en el barrio Villa Esther y se encontraba en el lugar del ataque ayudando a su hermano en sus negocios. "Ramírez Aristizábal no pertenece a ninguna estructura delincuencial, antes por el contrario, reside en el barrio Villa Esther", señaló una fuente cercana.
La Seccional de Investigación Criminal, Sijín, ha puesto énfasis en un episodio que habría ocurrido días antes del asesinato. Según los investigadores, Ramírez Aristizábal recibió un papel con un número de celular escrito, el cual se ha convertido en uno de los materiales probatorios más valiosos en las pesquisas.
“Uno de los materiales probatorios más valiosos en las pesquisas es el papel con un número de celular que le fue entregado a la víctima días antes del ataque”, afirmó un investigador.
Una anotación judicial
Jorge Orlando presentaba una anotación judicial en el Sistema Penal Oral Acusatorio, Spoa, por el delito de fabricación, tráfico y porte de armas de fuego. Sin embargo, las autoridades han aclarado que esta anotación no está relacionada con su asesinato, que se está investigando como un caso aislado de extorsión.
El caso ha generado preocupación entre los comerciantes de Malambo, quienes han expresado su temor ante la posibilidad de que estructuras delincuenciales estén extorsionando a los empresarios locales. Las autoridades han reforzado la seguridad en la zona y han instado a la comunidad a denunciar cualquier actividad sospechosa.