Atemorizados. Así permanecen comerciantes de los barrios Lucero, San Isidro y Alfonso López, todos cercanos y pertenecientes a localidad Suroccidente, tras la presencia en los últimos días, pese a los controles ejercidos por las autoridades, de supuestos extorsionistas que llegan a los negocios a exigir los llamados “impuestos de guerra”, los cuales no son más que montos de dinero obtenidos bajo un método de violento. Un hurto, pero con intimidación.
Este medio conoció que en la noche de este jueves 9 de febrero, cuatro sujetos en dos motos llegaron hasta una tienda del barrio Lucero, en la calle 51B con carrera 32, y exigieron el cierre del negocio luego de que su administrador se negara a leer un panfleto que habían dejado en el sitio.
Esta nueva denuncia se conoce días después de los planes operativos anunciados por la Policía Metropolitana y la Segunda Brigada del Ejército, en Barranquilla y su área metropolitana, para tratar de contener la criminalidad en la zona, en específico la extorsión, el homicidio y el hurto, cometidos por estructuras criminales con arraigo local y por la delincuencia común.
En términos de extorsión sobre Barranquilla y el Atlántico, las autoridades policiales señalaron que hoy se libra una batalla contra ‘los Costeños’, los ‘Rastrojos-Costeños’, ‘Rastrojos-Caleños’, ‘Clan del Golfo’, y la delincuencia común que se hace pasar por integrantes de estas estructuras para sacar provecho de las víctimas. Por esta razón, de acuerdo con lo informado, el Gaula Élite de la Policía y del Ejército permanece en la región.