Entre la vida y la muerte quedó mujer tras ser apuñalada y asfixiada por su pareja
Verónica Castro fue trasladada desde Palmar de Varela a la clínica Campbell en Barranquilla, donde se encuentra bajo pronóstico reservado.
Unas ocho heridas con armas cortopunzante, hematomas, moretones y signos de asfixia. Verónica Castro Rocha, de 34 años, fue víctima de un violento episodio ocurrido el lunes dentro de su casa ubicada en el barrio Las Flores, de Palmar de Varela. Ella, al parecer, fue prácticamente torturada por el padre de sus hijos, un hombre de 41 años que le habría causado considerables lesiones que la llevaron a postrarse en una cama de la Clínica Campbell de Barranquilla para luchar por su vida.
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Calle 3 con carrera 11. 8:00 de la mañana. Verónica pedía ayuda. Alaridos de auxilio se escucharon desde el interior de una vivienda ubicada en esa cuadra. La mujer gritaba, según testigos y allegados, que su pareja, Óscar Mario Truyol Garcés, supuestamente, la “quería matar”.
Ella salió del lugar e intentó correr para ponerse a salvo. Algunos moradores salieron a ver lo que ocurría y se percataron de que estaba herida, desnuda, llena de miedo. Una vecina la abrazó para socorrerla y con ayuda de un mototaxista que pasaba por la zona la subieron al vehículo para llevarla al hospital del municipio. En ese momento, el supuesto agresor les dijo a los presentes que él la auxiliaría, y que después se entregaría.
Las tres personas salieron a bordo de la moto con rumbo al centro médico, pero, de acuerdo con familiares de la víctima, el sospechoso, aparentemente, aprovechó la ocasión para propinarle otras heridas con un cuchillo; luego se tiró mientras el ciclomotor iba en marcha.
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Los allegados de Castro Rocha fueron alertados de lo ocurrido y llegaron hasta donde tenían a la mujer, ya ubicada en una ambulancia para ser remitida a Barranquilla. De camino a la ciudad, ella fue reanimada varias veces y al llegar a la Campbell, ingresó de manera inmediata al quirófano
Se supo que Truyol Garcés se comunicó con varios seres queridos de la lesionada. A varios les dijo que “si la volvía a ver la mataría”, mientras que a otros les aseguró “que Verónica iba a estar bien, que él no le había hecho nada grave”. Así se lo habría mencionado vía telefónica a su hija mayor..
Luego de ello, el hombre se entregó.