Las costumbres religiosas realizadas en Semana Santa, en la que se conmemora la pasión y muerte de Cristo, suelen ser de las más fuertes en cuanto a ayunos o sacrificios, que acepta el Vaticano, cabeza de la religión católica.
Sin embargo, hay localidades de distintas partes del mundo que llevan las prácticas al extremo y convierten los siete días sagrados en una recreación exacta de algunas fases por las que pasó el hijo de Dios, que finalmente desencadenaron en su muerte.
El ejemplo más cercano que se tiene en la costa Caribe, es el de los flagelantes del municipio de Santo Tomás, Atlántico, en la que cada año en esta fecha, un grupo de 'penitentes' realizan un recorrido en la que son azotados en múltiples ocasiones, como forma de ofrenda ante Dios para pagar una manda o promesa por algo a cambio.
Curiosamente, del otro lado del mundo, en un lugar que también se llama Santo Tomás, pero ubicado en el país asiático de Filipinas, sus habitantes se clavan en cruces de madera buscando algo lo mismo: redención por una falta o en forma de ofrenda porm algo anhelado.
Aunque el Vaticano ha rechazado la peligrosa práctica que puede derivar en daño a los músculos de brazos y piernas, este viernes 7 de abril de 2023, los filipinos en la parte del país mencionada y otros sectores, volvieron a reunirse para observar a sus 'penitentes' se traspasados pos los clavos y ser alzados unidos a la icónica estructura.
- Los pies son juntados y traspasados por los clavos, como relata la Biblia que hicieron con Cristo.
- En otras partes del país como el municipio de Paombong, de la provincia de Bulacan, una mujer fue captada participando de la actividad.