El Día de la Virgen del Carmen, que se ha convertido en una de las fechas más esperadas por los cristianos católicos, quienes en su honor rinden tributo a la ‘santa madre’ a través de desfiles, peregrinaciones y ofrendas que demuestran su devoción por dicha divinidad.
Barranquilla es una ciudad de mucha devoción. A lo largo de la historia el legado generacional de la sana devoción y de la fe católica ha sido un factor diferencial en la capital del Atlántico.
La dedicación y la participación de la comunidad cristiana en las conmemoraciones de las festividades santas siempre logran llamar la atención de creyentes y no creyentes.
Según lo explicado por el historiador Luis Pérez a AL DÍA la devoción de esta virgen en la ciudad se debe a la a Orden Capuchina que por mucho tiempo en Barranquilla tuvo una fuerte presencia en la Puerta de Oro.
“No en la Iglesia del Carmen que realmente es más nueva, más relativa al tiempo del barrio El Prado, antes su gran templo era la Iglesia del Rosario en el centro de Barranquilla. Allí se hizo una pequeña capellanía, en esa zona donde hoy está la iglesia del Carmen y allí es donde nace la devoción”.
Para el sacerdote de la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, Juan David Rendón, la figura de la Virgen hace parte de la historia religiosa del departamento gracias a sus feligreses que a lo largo del tiempo han evocado una devoción especial
“Tiene mucha importancia espiritual porque somos una cultura con herencia mariana y se ha presentado como aquella que conduce la vida a buenos puertos por la tradición y el legado que nos han dejado nuestros antepasados.
Para el Atlántico ha acompañado los procesos históricos de crecimiento, expansión cultural, lo que la hace una festividad muy enraizada en la conciencia colectiva del pueblo barranquillero y la costa Atlántica.