Mujer condenada a prisión en Valledupar.
Mujer condenada a prisión en Valledupar.Cortesía.
¿Qué Pasa?

Condenan a mujer a 42 años de prisión por desaparición de su hijo en Valledupar

Los hechos que motivaron esta decisión judicial se remontan al 12 de mayo de 2024. Ese día, en el barrio Nuevo Milenio de la capital del Cesar, Angélica Gil llegó en motocicleta a la casa de sus padres, donde residía el menor.

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La Fiscalía General de la Nación ha confirmado la condena de Angélica Gil, madre del niño desaparecido Jhosuar Mejía Gil. Un juez penal de conocimiento la sentenció a 42 años y 6 meses de prisión tras declararla culpable del delito de desaparición forzada agravada.

Los hechos que motivaron esta decisión judicial se remontan al 12 de mayo de 2024. Ese día, en el barrio Nuevo Milenio de Valledupar, Angélica Gil llegó en motocicleta a la casa de sus padres, donde residía el menor.

Sin el consentimiento de los abuelos, y justo en el Día de la Madre, la ahora sentenciada se llevó a su hijo.

Según la investigación de la Fiscalía, la mujer actuó en conjunto con su pareja sentimental, quien la esperaba cerca de la terminal de transporte. Desde allí, partieron con el niño con rumbo desconocido.

A pesar de los esfuerzos de las autoridades por obtener información sobre el paradero de Jhosuar, Angélica Gil nunca proporcionó datos que ayudaran a ubicarlo.

Angélica Gil fue capturada el 21 de junio de 2024 por funcionarios del CTI de la Fiscalía, con el apoyo del Ejército Nacional. Desde su detención, ha permanecido recluida en la Cárcel Judicial de Valledupar, donde cumplirá su condena.

En el marco de este mismo caso, también fue detenida Sharol Arias Martínez, pareja sentimental de Angélica Gil.

Aunque Arias Martínez no aceptó los cargos de desaparición forzada, y debido a supuestas amenazas en su contra desde la Cárcel Judicial, fue trasladada a la Cárcel Buen Pastor en Barranquilla en lugar de ser ingresada en el mismo centro penitenciario.

Hasta la fecha, el paradero del niño Jhosuar Mejía Gil y lo que le ocurrió sigue siendo una incógnita.