Ángel Arrieta, Hernán Hernández, Ricardo Ramírez, Jorge Villalobos, Gian Machado y Albin Díaz fueron capturados en las últimas horas por la Policía Nacional, al haber sido señalados como presuntos miembros de una red de narcotráfico que estaría detrás de la contaminación de buques que atracaban en la zona portuaria de Barranquilla.
Estos buques tenían como destino los países europeos de Bélgica y Alemania, principalmente, de acuerdo con la información dada a conocer por el mayor general Ricardo Alarcón Campos, director de Antinarcóticos de la institución armada.
“En Barranquilla y Antioquia, 13 personas fueron capturadas, que aprovechando los roles que cumplían en las diferentes empresas permitieron el envío de por lo menos 4.3 toneladas de clorhidrato de cocaína hacia Bélgica y Alemania, especialmente”, señaló.
De acuerdo con lo informado por las autoridades, los seis detenidos en territorio atlanticense cumplían, al parecer, diferentes actividades en la cadena logística de la estructura delincuencial, incluyendo miembros de la seguridad de las empresas comprometidas.
AL DÍA conoció cuáles eran los supuestos roles de los mismos dentro de la organización: Arrieta, Villalobos y Ramírez, quienes tenían circular azul de la Interpol, harían parte del equipo logístico; Hernández y Machado serían facilitadores; y Díaz el transportador.
Además, la institución armada informó cuál era el ‘modus operandi’ de estos individuos, así como la indagación que fue puesta en marcha y que permitió la desarticulación de la red, la cual delinquía en Atlántico, Antioquia, Magdalena y Tolima.
“Todo empezaba a partir de la asignación de unas funciones específicas. Dos sujetos se encargaban de interceptar los vehículos que salían desde las fincas trasladando las frutas, en este caso banano, hasta el Puerto de Urabá. Posteriormente, en los patios de aforo, los ‘pallets’ (material empleado en el movimiento de carga para facilitar el levantamiento y manejo con grúas) contaminados recibían un trato especial en donde los operarios los ubicaban en puntos determinados muy cerca de las cámaras de seguridad”, indicaron las autoridades, asegurando que una vez eran llevados a la inspección intrusiva, “eran recibidos por otro funcionario para hacer una revisión antes de empacarlos dentro del contenedor”.
Se informó que hasta este momento el alcaloide estaba dentro del puerto, sin embargo, eso no garantizaba su salida, por lo que los señalados debían esperar al guía canino de la empresa contratada para que revisara con el olfato del perro cada ‘pallet’.
Detalló la Policía que “curiosamente, los investigadores observaron en los videos de seguridad que este guía pasaba muy rápido el perro, casi sin darle tiempo al perro para inspeccionar la carga”.
Señaló la institución armada que en las audiencias preliminares, el fiscal del caso expuso que esta persona –guía canino- tardó en una oportunidad solo 27 segundos haciendo la inspección, cuando, normalmente, “ cada revisión debería tardar entre tres y cuatro minutos para darle el tiempo al perro de explorar la mercancía”.
En las mismas diligencias, la Fiscalía mencionó que durante el análisis a las grabaciones aportadas por la empresa administradora de los Puertos se pudo observar que el perro no recibía ningún estimulo antes ni después de cada inspección: “Técnicamente el canino no era activado para iniciar la revisión”.
A su vez, la Policía sostuvo que en varios registros fílmicos se vio cómo mediante lenguaje de señas un funcionario -moviendo sus manos con disimulo- mostró la expresión de dejar pasar esos ‘pallets’, al parecer, refiriéndose a los que estaban contaminados.
“Este trabajo adelantado por Antinarcóticos puso al descubierto la forma organizada en la que los narcotraficantes delinquen, es así que las autoridades encontraron 3.891 kilos de clorhidrato de cocaína que estaban dentro de un contenedor que tenía como destino Hamburgo, en Alemania. Otro caso que relaciona a estos sujetos como responsables de contaminar la carga se dio en la zona portuaria de Barranquilla, allí se encontró 501 kilos de cocaína”.
Asimismo, la fuerza pública detalló que “se pudieron hallar algunas pistas que fueron sometidas a las autoridades judiciales en donde otro funcionario tomó fotos a los ‘pallets’ una vez dentro del contenedor, estas imágenes las enviaba a los enlaces internacionales asegurando que hasta allí su trabajo de contaminación de carga a exportar estaba terminado”.
Estas personas quedaron a disposición de la Fiscalía.