Capacitaciones para el desarrollo, la estrategia de empoderamiento para la población afro
La población afrocolombiana enfrenta desafíos económicos, con una pobreza multidimensional del 30,6%, lo que impulsa la migración a ciudades capitales.
El Día de la Afrocolombianidad se celebra cada 21 de mayo en conmemoración de la abolición de la esclavitud en Colombia, decretada en 1851.
Esta fecha no solo celebra la liberación, sino también reivindica la identidad cultural y los aportes significativos de la población afro en la construcción del patrimonio nacional. Según el último Censo Nacional de Población y Vivienda (CNPV) del DANE, el 9,34% de la población nacional se autorreconoce como afrocolombiana.
A pesar de los avances, la población afrocolombiana sigue enfrentando serias dificultades económicas. El porcentaje de pobreza multidimensional en esta comunidad es del 30,6%, 11 puntos por encima del promedio nacional. Esta situación ha llevado a muchos afrocolombianos a migrar a ciudades capitales en busca de mejores oportunidades y a escapar de la violencia en sus territorios. Según el Centro Nacional de Memoria Histórica, más de dos millones de afrocolombianos han sido desplazados forzosamente a lo largo de la historia del conflicto armado en el país.
Para abordar estos desafíos, Bancamía, una entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA, en alianza con USAID y otras organizaciones, ha estado trabajando en la inclusión financiera y el acompañamiento socio-empresarial de la comunidad afrocolombiana. Estos esfuerzos buscan reducir las condiciones de pobreza a través del apoyo a emprendimientos y negocios en operación. Actualmente, el programa cuenta con 1.918 participantes afrocolombianos, de los cuales 1.503 son mujeres, y el 59% de ellas son madres cabeza de hogar.
El impacto de estas iniciativas es significativo. Desde su creación, el programa ha apoyado la creación de más de 200 emprendimientos afrocolombianos y ha fortalecido más de 570 microempresas. Los negocios de los beneficiarios han experimentado crecimientos interanuales del 65% en ventas, 66% en utilidades y 123% en activos. Además, el 12% de los emprendedores afrocolombianos beneficiados han sido víctimas del conflicto armado.
Un ejemplo destacado de los logros del programa es Zulma Manyoma, una mujer afrocolombiana que llegó a Bogotá hace 30 años huyendo del conflicto armado en el Chocó. Zulma, quien se capacitó con el Bienestar Familiar y fundó la corporación ‘Senderos de Esperanza’, se ha convertido en una líder social y emprendedora en su comunidad. Su corporación atiende a más de 80 niños diariamente, ofreciendo cuidados, alimentación y apoyo educativo.
Impulsada por su deseo de preservar su cultura y raíces, Zulma abrió ‘Angel’s Esthetic’, un salón de belleza especializado en trenzas afrocolombianas. "Desde hace unos años tenía la idea de tener un salón de belleza, cuando lo logré montar, quise que estuviera enfocado a temas afro porque vi la necesidad de rescatar las raíces de nuestros ancestros que poco a poco se van perdiendo", afirma Zulma.
Gracias al apoyo de Empropaz, Zulma ha adquirido habilidades en administración y finanzas que le han permitido consolidar su negocio. Planea expandir su oferta para incluir productos relacionados con la medicina tradicional afrocolombiana y continuar preservando el legado cultural de su comunidad.