La inseguridad tiene al borde de la locura a la gran mayoría de los habitantes del barrio San Luis, suroccidente de Barranquilla. La desesperación es tal que personas desconocidas pintaron grafitis para demarcar las zonas de atraco, incluso rayaron la fachada de la iglesia católica de esta comunidad.
“Aquí vienen los delincuentes a cometer sus atracos, se van y no pasa nada”, denunció Luis Sabalza, morador de San Luis, quien espera mayor vigilancia por parte de la Policía Metropolitana de Barranquilla (Mebar).
“Los atracos son a toda hora, día y noche, roban personas, hurtan motos. Esto es un desastre”, añadió Betty Sabala, vecina del barrio.
‘Peligro, zona de atracos’ es uno de los diferentes mensajes que se encuentran a lo largo y ancho de este sector. Ni siquiera la iglesia San Luis Beltrán, situada en la calle 91 con carrera 3B, se salvó de los grafitis, que para la opinión de otros vecinos, es una acción reprochable.
“Nos tienen azotados, es verdad. Son personas que viven en el barrio y vienen a dañarnos. De igual forma rechazamos que dañen las paredes con grafitis, lo que ocurrió en la iglesia no es necesario”, expresó Wilson Sanjuán.
AL DÍA visitó los sectores que supuestamente son zonas de atracos en San Luis. Al llegar se notó presencia de la Policía socializando estrategias con la comunidad, al tiempo que borraban los grafitis que alertaban el riesgo criminal en el área.